La Audiencia ordena a Pilar de Lara archivar la pieza de los no aforados por el caso de los Vega Sicilia

Otro caso que muere sin llegar a ningún sitio. La Audiencia Provincial de Lugo ha ordenado a la juez Pilar de Lara que dicte el sobreseimiento de lo que queda del conocido como «caso Vega Sicilia», una pieza desgajada de la «operación Cóndor» y que investigaba presuntos delitos de cohecho en políticos de distintas administraciones por haber recibido obsequios de la empresa Monbús a lo largo de varias navidades. El proceso había quedado huérfano de contenido real después de que el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Galicia dieran carpetazo a finales de marzo a las exposiciones razonadas de la juez De Lara contra políticos aforados como Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda, José Blanco o José Manuel Barreiro, conviniendo los magistrados que no había ilícito penal alguno en la recepción de los regalos navideños.

Sin embargo, la instructora del Juzgado número 1 de Lugo mantenía todavía la causa abierta contra una veintena de excargos de distintas administraciones.

En el auto de la Audiencia Provincial dictado el pasado 10 de abril —y al que ha tenido acceso ABC—, los magistrados de la Sección Segunda estiman que el criterio del TS y el TSXG es de aplicación para los investigados no aforados, al tratarse de «hechos de la misma naturaleza». No hacen sino reiterar el criterio que en su momento explicitó la Fiscalía de Lugo, que tampoco advertía indicios de delito en los regalos de Monbús, con independencia de la cuantía de los mismos —cajas de vino que oscilaban desde la alta gama hasta categorías estándar—.

Entre los que permanecían todavía investigados en esta pieza separada se encontraban el expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, así como diversos responsables de Aena, Renfe y los departamentos de transportes de Castilla La Mancha y Cataluña. Todos ellos habían aparecidos en informes de Vigilancia Aduanera como receptores de obsequios navideños entre los años 2006 y 2015, junto con otro medio centenar de políticos en activo durante ese periodo.

De Lara construyó la causa de los Vega Sicilia —así llamada porque esta marca destacaba entre las obsequiadas a los políticos de más alto rango— apoyándose en que el fiscal del caso, Roberto Breznes, daba luz verde tanto a la investigación como a la remisión a TS y TSXG de las exposiciones razonadas de los aforados. Pero cuando la Fiscalía Provincial de Lugo contradijo este criterio y solicitó el sobreseimiento por ausencia de indicios de ningún tipo, De Lara se acogió a la autonomía judicial para mantener viva la causa. Pocos días después, estas desavenencias entre la instructora y el Ministerio Público veían la luz en los medios de comunicación, como suele ser norma en los procesos de la juez.

Duodécimo archivo

Con el carpetazo mandatado por la Audiencia a lo que quedaba del «caso Vega Sicilia» —que la instructora deberá asumir y notificar a las partes porque contra esta decisión de la instancia provincial no cabe recurso—, De Lara acumula una docena de piezas salidas de su puño y letra fundidas a negro. El TS ya tumbó las piezas contra Barreiro y el expresidente de Cantabria por la «trama Pokemon» —iniciada en 2012 y todavía pendiente de ser remitida a la Audiencia Nacional—; el TSXG hizo lo propio con la diputada Paula Prado; y juzgados de La Coruña, Carballiño, Santiago y Orense han archivado a su vez causas iniciadas en Instrucción nº1 de Lugo. En todos los casos hay un común denominador: ausencia de indicios. La corrupción según De Lara no encuentra comprensión en el resto de sus compañeros de profesión, ni siquiera en el juez de apoyo de su propio juzgado, que el pasado mes desimputó al exalcalde Orozco en otra causa iniciada por la instructora, con duras críticas a la labor investigadora de Vigilancia Aduanera.

Por delante, la juez tiene todavía finalizar con instrucciones como las de los macrocasos «Carioca» —abierta en 2009—, o «Cóndor», así como las ramificaciones de la «Pokemon» en una miríada de pequeñas piezas como «Garañón» o «Plan General».