Tres de los tripulantes del mercante «Lady Boss», ayer en Marín (Pontevedra)
Tres de los tripulantes del mercante «Lady Boss», ayer en Marín (Pontevedra) - EFE

Admiten a trámite la petición de asilo político pedida por ciudadanos sirios

Este jueves les tomaron las huellas dactilares para verificar su identidad. Está previsto que todos ellos abandonen el barco esta misma mañana

Santiago Actualizado: Guardar
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Siete de los dieciséis marineros que componen la tripulación del mercante «Lady Boss», atracado en el puerto de Marín desde el pasado martes, están a espera de que el Ministerio del Interior responda a su solicitud de asilo. Sin poder bajarse del barco en el que llegaron a Galicia hace tres días, los marineros fueron sometidos ayer a una serie de comprobaciones para determinar si la información que aportaron sobre su situación personal es exacta. Una de estas pruebas consistió, por ejemplo, en tomarles las huellas dactilares para verificar su identidad. Todos estos datos serán trasladados a la oficina de asilo del Ministerio del Interior para que se pronuncie sobre la petición, un proceso que podría requerir unos días.

Esta mañana trascendía que Gobierno español ha admitido a trámite la solicitud de asilo político presentada, por lo que está previsto que todos ellos abandonen el barco esta misma mañana e inicialmente una ONG gallega se hará cargo de sus necesidades.

A partir de hoy, los siete marineros podrán permanecer legalmente en España durante el tiempo que tarde en resolverse el procedimiento e incluso podrían encontrar trabajo en el periodo, de entre tres y seis meses, que tardará en resolverse su solicitud.

Según fuentes de la Autoridad Portuaria de Marín confirmaron, en un primer momento fueron solo dos tripulantes los que solicitaron asilo, atemorizados por la idea de regresar a Siria. Unas horas más tarde, cinco marineros más se sumaron a la petición, que podría ser resuelta a lo largo de esta semana. Los marineros, que solo hablan árabe, indicaron que su deseo es alejarse de su país natal y viajar hasta Alemania. Sus temores —por lo que indicaron a un traductor que sirvió en la mediación— los llevaron a reclamar asilo en Galicia porque ésta era una de las últimas paradas del buque en el trabajaban antes de encarar camino de nuevo hacia el Mediterráneo para volver a Siria. Atendiendo a las mismas fuentes, en el barco con bandera del archipiélago africano de las islas Comores viajan un total de dieciséis, casi la mitad de ellas de nacionalidad siria.

«Es la guerra»

Aunque su idea no es quedarse en Galicia, los solicitantes manifestaron a los agentes de la Policía Nacional con los que se entrevistaron su deseo de huir porque aquello «es la guerra». De ahí que cuando conocieron las intenciones del capitán de poner rumbo de nuevo a Siria, una tierra de la que la mayoría escaparon hace varios años, optasen por abrazarse a la parada en Marín como única salida a su agónica situación.

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