El alcalde de Ferrol rechaza matizar las «prácticas mafiosas» que atribuyó al PSOE

Las relaciones entre los exsocios de gobierno en Ferrol están cada vez más tirantes. El cruce de acusaciones entre unos y otros se ha convertido ya en una constante en el devenir municipal y el alcalde, el rupturista Jorge Suárez, no quiere ni oir hablar de pedir disculpas. Sus declaraciones comparando las prácticas políticas de la responsable de la agrupación local del PSdeG, Beatriz Sestayo, con las de la mafia italiana levantaron un auténtico polvorín en las filas socialistas. «Son palabras propias de delincuentes», argumentaron al respecto de la afirmación del regidor de que «hay en Calabria o Sicilia métodos de actuar parecidos cuando se intenta machacar a otra persona».

«Cada uno tiene su opinión y yo no me tengo por un delincuente», se limitó a asegurar ayer el regidor.

«Cada uno tiene su hábitat y ecosistema, y ya está, unos estamos en el Gobierno y otros en la oposición, cada uno tiene que hacer su trabajo y no quiero ahondar más en la polémica», zanjó.

Las palabras del alcalde se producían después de la iniciativa de Sestayo de retirar la dedicación exclusiva a su antigua compañera de grupo, María Fernández Lemos, encargada del departamento de Urbanismo. Así, la séptima urbe de Galicia se gestionará solo con tres ediles, sin contar al alcalde, entregados a tiempo completo al servicio público. «Por primera vez una concejala de Urbanismo no tiene dedicación», ahondó Suárez. A su criterio, el PP y el PSOE han auspiciado la «bajeza moral en grado sumo» de «la política del sumidero».