Puig quita con un «decretazo» las competencias de turismo a las diputaciones

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quitará las competencias de turismo a las diputaciones -salvo la escasa actividad que puedan desarrollar sin salir de sus provincias- con la supuesta justificación de «coordinar» esta política desde la secretaría autonómica del ramo. Si durante la anterior legislatura, el socialista había dejado entrever que quería acabar con estas instituciones provinciales, ahora parece confirmarse que no era un farol.

El borrador de este auténtico «decretazo» deja claro que organismos como el alicantino Patronato de Turismo Costa Blanca, que depende de la Diputación, va a quedar con un margen de maniobra casi testimonial, cuando ahora se dedica a promocionar el destino más visitado y con más pernoctaciones de la Comunidad Valenciana, con Benidorm a la cabeza.

Paradójico, además, cuando una de las promesas electorales de los socialistas era incluso crear una Conselleria de Turismo con sede en Benidorm.

Así, vestido como un impulso conjunto para evitar «disfunciones» y duplicidades en la política de este sector económico, el decreto del presidente Puig define un «Consejo Director de Política Turística» en el que también hay un representante de cada diputación, pero que nada podrán decidir puesto que habrá mayoría de cargos designados por el Consell.

Estos miembros del nuevo órgano son: el secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo (presidente), el director general de Turismo, el director general de Administración Local, el director general de Presupuestos, y los tres presidentes de las diputaciones (o diputados provinciales en quien deleguen. Y habrá un secretario, con voz y sin voto, designado por el presidente.

«Inaceptable»

Tras conocer este proyecto, el presidente de la Diputación de Alicante,César Sánchez (PP), lo ha calificado de «inaceptable» y ha arremetido contra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y contra los socialistas valencianos porque, «junto a sus socios radicales, Compromís y Podemos, quieren liquidar la provincia de Alicante y consumar el fin de las diputaciones».

También ha reivindicado el valor de la marca Costa Blanca y del destino Benidorm, «una referencia internacional durante las últimas décadas en la promoción turística de la provincia y del territorio», ha manifestado.

Para Sánchez, esta pretensión constituye una «invasión de competencias» y ha recalcado: «No vamos a permitir con el dinero de los impuestos alicantinos que un socialista, desde un despacho en Valencia, decida el futuro de la provincia de Alicante y la promoción de la marca Costa Blanca, porque detrás de ella hay mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucho sacrificio de numerosos empresarios de la provincia».

Por su parte, Puig ha defendido que debe haber una coordinación entre la Generalitat y las Diputaciones sobre turismo, pues «no es razonable» que cada uno «vaya a la suya» en esta materia, y sobre deporte, pues hay muchos acontecimientos deportivos y «no puede ser» que haya «una especie de competición perversa entre las instituciones». Porque su intención es aprobar otro decreto similar para este tipo de eventos.