Las universidades públicas valencianas son un 11% más productivas que la media nacional

Las más altas instituciones educativas a nivel autonómico funcionan mejor que la media nacional. Las universidades públicas valencianas son un 11% más productivas que la media española, a pesar de que la crisis ha comprometido su capacidad para obtener más y mejores resultados al haberse interrumpido líneas de investigación, y ha debilitado la «escasa» colaboración con las empresas.

Así lo indica el informe «La contribución socioeconómica de las universidades públicas valencianas», realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y presentado hoy en un acto al que ha asistido el president de la Generalitat, Ximo Puig, el conseller de Educación, Vicent Marzá, y los rectores de las cinco universidades públicas.

Puig ha afirmado que la Generalitat tiene que dar «todo el apoyo posible» a las universidades, y ha manifestado que se irá avanzando en la regularización de la financiación de las universidades a través de la normalización de la financiación autonómica.

Según el informe, las dificultades económicas de los últimos años han reducido un 18,9% entre 2010 y 2014 los ingresos de las universidades públicas valencianas, sobre todo los destinados a financiar la investigación (-42,4%) y la transferencia tecnológica (-24,2%).

Formar a un titulado supera el 10% anual de rentabilidad fiscal para el sector público, dado los mayores impuestos pagados por éstos a lo largo de su vida laboral. En el caso de los graduados, la rentabilidad anual es del 12,9%; en los licenciados, del 11,6%; y en los diplomados, del 9,9%.

Las universidades públicas valencianas han realizado en los últimos años una importante transformación de su oferta docente, que en la actualidad es de 187 títulos de grado y 307 de máster diferentes.

Entre 2000 y 2013 han incrementado su producción científica un 160% y la han internacionalizado de forma significativa, sin embargo los niveles de las actividades de transferencia son «modestos» e incluso ha habido retroceso debido a la falta de recursos.

En este sentido, el informe indica que el retroceso del 42,6% de los recursos para investigación es más relevante en la Comunidad Valenciana porque una mayor parte del gasto en I+D depende de las universidades (el 47%), por encima del 28% en España, a consecuencia de la debilidad del gasto de las empresas e instituciones.

Los efectos del gasto que movilizan las universidades públicas valencianas sobre la actividad y el empleo son un incremento en 50.555 personas en el número de activos en el mercado laboral y de 67.000 en el de los ocupados.

Además, generan volúmenes importantes de capital humano y tecnológico: entre 2000 y 2013 estos activos supusieron el 19,9% de las aportaciones de los factores productivos al crecimiento valenciano.

La sociedad valenciana recibe 2,6 euros, a través de los impuestos recaudados por el sector público ingresados por los titulados universitarios a lo largo de su vida laboral, por cada euro dedicado por las administraciones a financiar a las universidades por su formación.

El tercer informe sobre el sistema universitario público valenciano analiza la actividad y los resultados de la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Alicante, la Universidad Jaume I y la Miguel Hernández de Elche.

El estudio ha sido realizado por el director de Investigación del IVIE y catedrático de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez, el decano de la Facultad de Economía, José Manuel Pastor, y el profesor de la UV Carlos Peraita.

El president de la Generalitat ha manifestado el compromiso del Gobierno valenciano con las universidades, a las que ha aumentado el presupuesto en I+D un 20% este año, y ha señalado que éstas deben ser el motor de la transformación del nuevo modelo económico de la Comunitat.

El rector de la Universidad de Valencia y presidente de la Conferencia de Rectores valenciana, Esteban Morcillo, ha reclamado que un plan plurianual de financiación proporcione a los equipos de gobierno de las universidades la capacidad de programar las inversiones, en un escenario en el que, según ha destacado, la rendición de cuentas y la transparencia están garantizadas.