Alberto Caparrós - CRÓNICAS SABÁTICAS
El último sueño de Juan Roig para Valencia
«Más que reconocimientos personales el propietario de Mercadona persigue dejar su legado a la ciudad que vio nacer su imperio»
Juan Roig Alfonso (Valencia, 8 de octubre de 1949) tiene entre ceja y ceja levantar en su ciudad natal un gran pabellón. Un Arena, similar al de las grandes capitales europeas, que, además de albergar competiciones deportivas, permita acoger grandes eventos, como conciertos y espectáculos que hasta ahora pasan de largo por la carencia de infraestructuras necesarias.
150 millones de inversión y un aforo de 25.000 espectadores son las dos grandes cifras de un proyecto todavía en fase de estudio. De hecho, para llevar a cabo el último sueño del presidente de Mercadona hace falta llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Valencia para la adquisición de los terrenos (cercanos al actual pabellón de la Fuente de San Luis ) que requerirá de una negociación compleja. Al respecto, las autoridades políticas municipales deberían demostrar altura de miras con un proyecto alejado de cualquier interés especulativo y que supondría un salto cualitativo para las posibilidades turísticas de la ciudad sin precedentes.
Juan Roig sostiene con su capital al Valencia Basket (actual campeón de la Liga ACB). Su objetivo de joven era ser jugador de baloncesto. No lo logró, pero como empresario ha puesto los medios para que otros lo intenten en l'Alqueria del Basket , las mayores instalaciones de Europa para la cantera del deporte de la canasta.
Nombrado en octubre de 2014 Hijo Predilecto de Valencia junto a su mujer, Hortensia Herrero , más que reconocimientos personales y homenajes (el proyecto de poner una calle a su nombre sigue guardado en un cajón), el propietario de Mercadona persigue ahora dejar su legado a la ciudad que vio nacer su actual imperio de la distribución comercial en forma de equipamientos que sitúen a la capital del Turia a la vanguardia mundial.
La propia Alqueria del Basket y la Marina de Empresas son dos ejemplos de esa filosofía que ahora pretende culminar con un pabellón que es algo más que un proyecto: es la herencia que Juan Roig quiere dejar en vida a Valencia.
