TransexualidadEl Ayuntamiento de Valencia impedirá la entrada al autobús de HazteOír

El autobús de HazteOír «no es bienvenido» en Valencia, y el equipo de Gobierno hará lo posible para evitar que la plataforma ultracatólica difunda su mensaje. Así lo ha anunciado hoy Anaïs Menguzzato, concejala de Protección Ciudadana en el Ayuntamiento de Valencia, que ha asegurado que la Policía Local impedirá la entrada a la ciudad del autobús de HazteOír rotulado con mensajes contra la transexualidad infantil.

El consistorio valenciano ha movilizado a un autobús de la Policía Local pintado con el lema «Ante el odio, denuncia», que ya fue utilizado en la última manifestación del orgullo gay y que pretende servir de contrapunto al mensaje de HazteOír.

Según ha detallado Menguzzato ante los medios en la plaza del Ayuntamiento, la Policía Local tiene la orden de controlar el acceso del autobús de HazteOír a Valencia, identificarlo y pedirle los permisos necesarios para realizar acciones de publicidad, unos permisos que, ha explicado, no ha solicitado.

La concejala ha considerado que el autobús de HazteOír atenta contra el artículo 13 de la ordenanza local que regula la publicidad, y contra el artículo 73 de la Ley del Menor.

«Somos una ciudad inclusiva y este autobús no es bienvenido porque puede incitar al odio", ha señalado Menguzzato, que ha comparecido junto a los concejales de Desarrollo Económico y Turismo, Sandra Gómez, y de Comercio, Carlos Galiana.

Rechazo del Consell

El director general de la Agencia Valenciana de Igualdad en la Diversidad, José de Lamo, ha defendido el trabajo que desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas se está haciendo por la igualdad de las personas trans y, en este contexto, ha declarado que el autobús de HazteOír, que va en contra de terminar con la «discriminación» que sufre este colectivo, «no es bienvenido» a la Comunitat Valenciana.

En un comunicado, De Lamo ha asegurado que el mejor ejemplo de ese trabajo por la igualdad es la Ley integral del reconocimiento del derecho a la identidad y expresión de género en la Comunitat Valenciana, que reconoce derechos a personas que no los tenían, y que se centra en «hacer la vida más fácil a las personas trans frente a las situaciones de rechazo, exclusión y discriminación que continúan sufriendo».

Además, ha reiterado la necesidad de «despatologizar las realidades trans», para acabar con «el estigma que implica considerarlas enfermas», lo que supone «un ataque contra el derecho al libre desarrollo de la personalidad».

Rechazo total al autobús «transfóbico»

El director general ha mostrado el «rechazo total» del Govern valencià al autobús «con claro contenido transfóbico» de Hazte Oír y ha denunciado que considera «especialmente grave su mensaje porque ataca los derechos de la infancia».

Así, el Consell insiste en que «no es bienvenido» al territorio valenciano porque un autobús que niega la identidad de las personas trans, especialmente de niños y niñas, merece el «rechazo total».

Ley trans

La ley valenciana, ha subrayado, «despatologiza la transexualidad dentro sus competencias» y supone «uno de los mayores avances legislativos a nivel europeo y mundial en referencia a los derechos de las personas trans» porque implica que las realidades trans, «ya no serán considerada como trastorno, sino como una expresión más de la diversidad humana».

El marco normativo regula, entre otros aspectos, cuestiones necesarias para la plena integración de las personas trans en la sociedad como el amparo en las fases iniciales del proceso de declaración de la propia identidad sentida, la tutela en las situaciones de minoría de edad o la atención gerontológica especialmente en las residencias de la tercera edad, situaciones a las que ha de prestarse especial atención.

Además, recoge el derecho al reconocimiento de la identidad de género de las personas trans, libremente manifestada, sin la necesidad de prueba psicológica o médica. También plantea la posibilidad de conceder la documentación administrativa necesaria adecuada a su identidad dentro de las competencias autonómicas, con el objetivo de favorecer una mejor integración y evitar situaciones de sufrimiento por exposición pública o discriminación.

Del mismo modo, refleja la necesidad de que exista una coordinación entre las áreas de educación, sanidad e igualdad, para asegurar una rápida detección y actuación ante situaciones discriminatorias o que atentan contra la identidad de género expresada por las personas trans menores de edad.