El Síndic de Greuges pide prioridad a las políticas sociales contra la pobreza

El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha urgido a dar prioridad a la lucha contra la pobreza en las políticas sociales y ha recordado que los ciudadanos tienen derecho a las prestaciones sociales reconocidas por ley.

En un informe recién publicado con el título "El papel de los servicios sociales generales en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en los municipios valencianos durante la crisis", elaborado en un contexto espacio-temporal circunscrito a la Comunitat Valenciana en el periodo 2014-2015, describe las dificultades a las que se han enfrentando los servicios sociales municipales y las ONG para hacer frente a las situaciones de pobreza y exclusión social en los años más duros de la crisis socio-económica, según un comunicado de esta institución.

El informe concluye con una batería de 31 propuestas y recomendaciones dirigidas a la Administración con el objetivo de contribuir al desarrollo de un modelo de servicios sociales en el que los derechos sociales se consoliden como derechos y en el que queden claramente definidos la responsabilidad pública y los mecanismos de participación de todos los actores del sistema.

Se trata, por tanto, de un punto de partida para valorar y adecuar las actuales y futuras políticas sociales en su doble cometido de prevención y atención. Entre las conclusiones que se desprende del informe destaca "la insuficiencia de recursos disponibles para atender la avalancha de situaciones de emergencia social planteadas durante estos años", señala la nota de prensa.

También figura "la excesiva burocracia y demora a la hora de acceder a las prestaciones", indica el comunicado.

Igualmente, el informe se refiere a la aparición de un nuevo perfil de personas usuarias que hasta entonces no habían acudido a los servicios sociales, planteando situaciones novedosas de pobreza vinculadas con la falta de empleo y el agotamiento de los escasos subsidios y prestaciones como consecuencia del impacto prolongado de la falta de trabajo.

De la información obtenida de los cuestionarios cumplimentados por los profesionales de los servicios sociales municipales de las tres provincias valencianas, el Síndic de Greuges concluye que estos departamentos disponían de programas de intervención diseñados para atender una situación de pobreza previa a "la demoledora crisis económica que arrancó 2008".

Expone que se dan programas dirigidos a colectivos en situación de pobreza muy distintos a los nuevos perfiles surgidos durante la crisis, familias de clase media empobrecida por el contexto económico-financiero, personas plenamente normalizadas que disfrutaban de una calidad de vida aceptable y que financiaban con sus impuestos los mismos servicios sociales a los que ahora acuden.

También surgen familias trabajadoras pero con bajos ingresos que encuentran serias limitaciones para cubrir gastos de primera necesidad.

El informe del Síndic de Greuges dedica especial atención a los colectivos más vulnerables durante esta grave crisis: los menores, los inmigrantes, las personas con discapacidad y en situación de dependencia.

En él se describen los problemas de menores para mantener las actividades educativas más elementales y para tener cubiertas sus necesidades más básicas, aumento de casos de abandono parental, problemas de inadaptación, dificultades para poder seguir con el tratamiento de enfermedades crónicas o graves por falta de recursos para adquirir medicamentos.

El "desbordamiento" de los servicios sociales ha obligado en muchos casos a estas familias a iniciar un doloroso y desesperado peregrinaje por organizaciones sociales de todo tipo para dar cobertura a las necesidades más básicas y elementales, como la comida, pañales o medicinas para menores y personas mayores, según el comunicado.

A este respecto, el informe del Síndic de Greuges resalta la importante labor de las ONG a la hora de proporcionar atención, ayuda y apoyo a las familias en situaciones de riesgo de exclusión social.

En su opinión, estas organizaciones no gubernamentales, asociaciones y fundaciones, como el Banco de Alimentos, Cruz Roja, Caritas, Save the Children, Unicef o la Fundación CEPAIM, han desempeñado "un papel fundamental a la hora de amortiguar y aliviar situaciones de necesidad y sufrimiento durante los años más complicados de la crisis.

No obstante, el Síndic de Greuges considera "preocupante" la derivación hacia estas organizaciones sociales para atender las necesidades más elementales de las personas más débiles y desvalidas.

De esta forma, recuerda que la ciudadanía tiene derecho a las prestaciones sociales reconocidas por ley, "un derecho que no se puede eludir ni sustituir por un concepto de beneficiencia e, incluso, de neocaridad".