Imagen de un ninot de Rita Barberá
Imagen de un ninot de Rita Barberá - EFE
Fallas 2017

Rita Barberá, un personaje omnipresente en la memoria colectiva de las Fallas

as Fallas de 2017 son las primeras como Patrimonio de la Humanidad y también sin la exalcaldesa

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las Fallas de 2017 son las primeras como Patrimonio de la Humanidad y también sin Rita Barberá, la alcaldesa que deja huellas imborrables en la memoria colectiva fallera saltando en el balcón consistorial, tirando petardos, creando el término "caloret" y sonriendo ante el espejo satírico de sus ninots.

Al llegar el mes fallero de marzo, la que fue casi 25 años alcaldesa de València desplegaba su arrolladora personalidad para encumbrarse en una protagonista más que, aunque solo se puso los moños de niña, vestía blusón y pañuelo, lucía pulseras o broches de temática fallera y vivía con pasión cada acto fallero.

Barberá falleció de un infarto en Madrid el 23 de noviembre del año pasado, justo una semana antes de que las Fallas se convirtieran en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento mundial de la Unesco que ella había reclamado para las fiestas porque "se lo merecían" y del que fue una decidida impulsora.

En la historia fallera reciente se recordarán las que fueron sus últimas Fallas como alcaldesa en 2015, las acuñadas como las "del caloret", después de su desafortunado discurso en la Cridà (el pregón de las fiestas), que quiso hacer en valenciano y llenó de errores gramaticales, palabras en castellano y frases a medio hacer.

Su reiteración del término inexistente "caloret" -en valenciano sería en femenino y no en masculino- destapó una oleada de críticas políticas y en las redes sociales, donde fue tendencia y diana de montajes y burlas, e incluso una canción que se hizo viral.

Barberá argumentó que se había quedado en blanco, pidió disculpas y reconoció estar disgustada pero, como reflejo de su personalidad, reclamó que no se le negara "la paternidad o maternidad" de una palabra nueva.

La trayectoria pública de quien fue bautizada como la "alcaldesa de España" bien podría seguirse a través de los ninots falleros que ha inspirado y con los que ha sido novia, heroína de cómic, maga, majorette, Rambo o Cristóbal Colón, y con los que ha pasado del auge de una mujer poderosa a blanco satírico por su postrero declive político.

Como figura efímera también se ha codeado con actrices como Rita Hayworth y ha protagonizado Titanic y King Kong; se ha hecho autorretratos con "el pequeño Nicolás" y ha sucumbido a las llamas como nadadora, militar, barrendera, troglodita y fallera, y cómo no, con su sempiterno traje de chaqueta rojo y su collar de perlas.

Sus ninots nunca se han salvado del fuego con un indulto pero su figura ha sido omnipresente; este año se le podrá ver de nuevo, por ejemplo, con alas ascendiendo al cielo mientras Fidel Castro le invita a bajar al infierno, donde hace "caloret".

Entre los hitos falleros que más se recuerdan están sus cantos, gritos y saltos en el balcón consistorial, donde pasó de darse baños de masas y reír y cantar con la gente que estaba en la calle a aguantar críticas y sonoras protestas que llegó a responder.

También perdurará en el recuerdo un vídeo que se hizo viral en 2010, donde se le puede ver tirando sin complejos varios petardos ("tro de bac", que se explota al lanzarlo al suelo) contra los entonces dirigentes del PSPV-PSOE Jorge Alarte y Carmen Alborch.

En 2002 bajó por primera vez a ver la mascletà desde la calle y en sus años al frente del consistorio mostró su respeto y pidió consenso ante varios debates falleros, como el de trasladar la jornada festiva de San José siempre a un lunes, de lo que no era partidaria y por el que se enfrentó a su compañero de partido y president de la Generalitat, Alberto Fabra.

Abogó por extender a la mañana del día 18 la Ofrenda para que no acabara tan tarde y reclamó normas para que los trajes de las falleras fueran más cómodos, especialmente para las niñas.

En su defensa más acérrima de las Fallas tuvo una lucha "nada fácil" con el ministro Cristóbal Montoro para bajar el IVA de las fallas del 21 al 10 %, algo que finalmente se aprobó en 2014.

Tres años antes tachó de insensible con los valencianos al Gobierno del PSOE por la transposición de una directiva europea sobre el uso de material pirotécnico. Y es que Rita, como se le conoció siempre popularmente, no concebía las Fallas sin pólvora.

Ver los comentarios