Agua
Los pantanos valencianos recuperan dos puntos de sus reservas, pero siguen 38 por debajo de la media
La cuenca del Segura se mantiene como la más apurada por la sequía y está a solo un 22 de su capacidad hídrica
Las lluvias de la última semana han aumentado hasta en 2,3 puntos el agua embalsada en los pantanos de la Comunitat Valenciana , aunque están hasta casi 38 puntos por debajo de la media española.
Los embalses de la cuenca del Segura están esta semana al 22,4 por ciento de su capacidad, 2,3 puntos más que la semana pasada y 37,8 puntos menos que la media española, mientras que los pantanos del Júcar están al 30,2 %, 1,5 puntos más que la semana pasada y 30 puntos por debajo de la media.
Los pantanos del Júcar acumulan esta semana 490 hectómetros cúbicos menos que la media de los últimos diez años, y 290 menos que hace un año, mientras que en el caso de la cuenca del Segura tienen 340 hectómetros cúbicos menos que la media de los últimos diez años, y 106 menos que en las mismas fechas de 2017.
Los pantanos del Júcar tienen 8,6 puntos menos de agua embalsada que hace un año, mientras que los del Segura tienen 9,2 puntos menos que hace un año.
Los embalses del Segura y del Júcar siguen siendo los que tienen menos reserva de agua acumulada de España , seguidos de los de la Cuenca Mediterránea Andaluza (50,5 %), Guadalquivir (56,1 %), Duero y Cuencas internas de Cataluña (57,9 %) y Guadiana (58,2 %), todos ellos por debajo de la media española.
Las precipitaciones de la última semana han dejado los embalses españoles al 60,2 por ciento de su capacidad total frente a 53,7 % de la semana pasada, con 33.729 hectómetros cúbicos de agua embalsada, ha informado la el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) en un comunicado.
Según el Ministerio, el agua embalsada ha aumentado esta última semana en 3.609 hectómetros cúbicos, es decir, el 6,4 por ciento de su capacidad total actual de los embalses.
Las precipitaciones se han producido considerablemente en toda la Península, dándose la máxima en Pontevedra con 88,8 litros por metro cuadrado.
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