Arte

Así se inventó el Benidorm del turismo de masas

La exposición de pinturas y collages de Oscar Tusquets rememora los orígenes del urbanismo vertical diseñado hace ahora 60 años con el reto aún vigente de plantar un árbol cada 25 metros cuadrados

Una de las obras de la exposición «Gran Benidorm» OSCAR TUSQUETS

J. L. FERNÁNDEZ

Para comprender el éxito de Benidorm hay que conocer su modelo de ciudad vertical , su espectacular estampa de rascacielos que se gestó hace ahora 60 años y, con motivo de la efemérides, se da esa oportunidad en la exposición “Gran Benidorm ”, en la que las pinturas y collages de Oscar Tusquets han plasmado esas imágenes con una fuerza gráfica inédita.

“En el mundo, fueron los primeros en inventar una nueva realidad, con las vacaciones, la paga extra y el turismo masivo”, recuerda el artista protagonista de esta muestra, para quien este cambio no entrañó “especulación”, aunque algunos detractores comparen y denosten Benidorm como el “ Manhattan europeo ”: “Al fin y al cabo, Manhattan es algo importante”.

Coincide Tusquets con el arquitecto de los servicios municipales José Luis Camarasa en su análisis de que, en contra de lo que pudiera parecer, la edificación en altura lleva aparejada otro tanto en metros en superficie libre de ladrillo a los pies de estos rascacielos, con lo que “hay más espacio para las calles, las piscinas, los jardines... la ciudad está viva, para la gente”.

Es más, el reto ambicioso está contenido en aquel plan de ordenamiento urbanístico de 1956, con la norma de plantar un árbol cada 25 metros cuadrados. Y al reservar tanto espacio entre los edificios sin “sellar”, es decir, sin pavimentar ni asfaltar, se evitan las denominadas “islas de calor” que elevan la temperatura en la mayoría de urbes.

Otra peculiaridad radica en que estas torres se han levantado sin tapar el sol al resto, ya que “alguien tuvo la genial idea de edificar, como si dijéramos, por el lado más corto de una cajetilla de tabaco”, describe Camarasa.

Otra estampa emblemática de este destino turístico recreada por el artista OSCAR TUSQUETS

Un protagonista indiscutible en esta progresión fue el alcalde Pedro Zaragoza "el impulsor, quien cogió las riendas, y contó con la sociedad civil", recuerda el arquitecto. De hecho, esa implicación cercana de todas ha quedado patente en que el tejido económico se mantiene con 140 hoteles en empresas locales.

Divisar el mar

En opinión de Tusquets, “Benidorm está por descubrir” y así lo transmite a muchos amigos, después de haber disfrutado pergeñando sus obras para esta exposición -que permanece abierta hasta el próximo 13 de agosto- en las que ha captado un conjunto arquitectónico “esbelto, que deja siempre la visión del mar”.

Gráfica con la evolución del ritmo de edificación en Benidorm AYUNTAMIENTO

A modo de resumen, Camarasa define la transformación de aquel pequeño pueblo dedicado a la pesca y la agricultura hasta el destino turístico líder en la Costa Blanca con una frase: “ No se construyó más, sino mejor ”. Y como dato incontestable de esa lógica, apunta a las estadísticas demográficas de estas seis décadas, en las que queda constancia de que el ritmo edificador tocó techo en 1970 y desde entonces ha descendido, con una evolución que en la gráfica se considera técnicamente en diente de sierra.

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