POLÍTICA
Dos imputaciones por posible prevaricación dejan desahuciado al alcalde socialista de Alicante
El PP ve maniobras desde el PSPV de Puig para salvar a Echávarri con la complicidad de Cormpromís
La tantas veces invocada regla de exigir la dimisión para cualquier político investigado -antes imputado- en boca del PSOE se ha convertido en papel mojado en el caso de la Alcaldía de Alicante, donde uno de los suyos, Gabriel Echávarr i, no solo tiene esa condición, sino que además lo está por partida doble en dos causas judiciales por posible prevaricación. Y eso ha hecho saltar por los aires su tripartito y le ha dejado acorralado.
Aunque él achaca todo a una “estrategia política” de los populares por arrebatarle la vara de mando -algo que ha negado el presidente provincial del PP, José Císcar- lo cierto es que a Echávarri se le investiga por el supuesto fraccionamiento de contratos por un importe global de 190.000 euros para así no tener que pasar por concurso público y poder adjudicar a dedo esos trabajos . El otro asunto en los tribunales guarda relación con el primero, ya que el día 25 tiene que acudir también a declarar -en este caso ante el fiscal- por el despido de una funcionaria interina al parecer como represalía al tratarse de la cuñada del concejal y portavoz municipal del PP, Luis Barcala.
Prescindió de esta empleada y anunció además que lo iba hacer en las redes sociales, si bien luego borró el mensaje y la afectada fue readmitida por el escándalo, a instancias de los votos en el pleno del resto de grupos políticos.
Ahora trata de negociar a la desesperada con Compromís , que mantiene una postura difícil de explicar al exigir la dimisión del alcalde y, al mismo tiempo, “refundar el pacto de gobierno” con el propio Echávarri. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, respalda a sus compañeros alicantinos, aunque no aclara qué pueden ofrecer al socialista a quien reclaman su cese.
El otro socio de gobierno, Guanyar Alacant (Esquerra Unida-Podemos) parece más decidido a abandonar, máxime cuando nacionalistas y socialistas les han dejado al margen en este diálogo de última hora. De momento, mantienen sus responsabilidades en las concejalías más importantes, como Urbanismo, con lo que perdura en un equilibrio inestable un modelo de los “gobiernos del cambio” que pregonan desde Podemos y Compromís.
La interpretación del PP de este impasse con Echávarri enrocado apunta a que “lo que está ocurriendo es que están intentando mediar dirigentes de Valencia pertenecientes a PSPV y Compromís para tratar de solucionar la grave crisis de gobierno del tripartito ".
La motivación, según Barcala, hay que buscarla en "un interés que está en mantener los equilibrios de poder en otras instituciones , pero no están pensando en la ciudad de Alicante y en el interés de los alicantinos".
La huida hacia adelante del alcalde ha llegado al extremo de ver ciertos fantasmas poco verosímiles, como una posible alianza contra natura entre la izquierda y el PP para descabalgarle, y también ha atacado a la formación de Albert Rivera , porque «se ha demostrado ahora que el voto a Ciudadanos no vale nada».
Solo la aritmética parece salvarle, por ahora, ya que las combinaciones para una moción de censura parecen improbables, con dos concejales no adscritos salidos de Guanyar y de Ciudadanos.
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