Huesos de tres personas, crucifijos y una divinidad africana: así fue el rito de magia negra en Calpe

Un ritual de brujería, un conjuro para romper una relación sentimental o una ceremonia de magia africana. Los investigadores de la Guardia Civil manejan la hipótesis de que los esqueletos de diferentes personas hallados durante los últimos días en el fondo del mar en la costa de la localidad alicantina de Calpe están relacionados con prácticas esotéricas.

Los restos humanos encontrados envueltos en sábanas frente al Peñón de Ifach han convulsionado a los vecinos de Calpe, un municipio costero de 21.000 habitantes a los que en verano se suman miles de turistas en el que desde el pasado fin de semana reina la inquietud, a la espera de que las pesquisas den sus frutos.

En el plazo de una semana se han encontrado tres sábanas decoradas con símbolos esotéricos que envolvían huesos humanos, en los que no se observan signos de violencia.

Hasta ahora se han recuperado vértebras, costillas, peronés, húmeros y una escápula. Los restos corresponden, al menos, a tres personas fallecidas hace entre treinta y cuarenta años. Pero alguien los desenterró y los arrojó al mar apenas tres días antes del primer hallazgo, el pasado sábado.

Juntos a los restos humanos, los hatillos contenían objetos utilizados en algún tipo de rito junto a documentación de requirimientos de la Agencia Tributaria de personas vivas de Extremadura y del norte de España. Una combinación que añade complejidad a la investigación de un caso inédito hasta la fecha en las tranquilas aguas de la bahía de Calpe.

Cuentan las leyendas esotéricas que el imponente Peñón de Ifach (que se eleva a una altura de 332 metros a la orilla del Mediterráneo) dispone de «poderes mágicos». Una creencia que habría atraido a los autores de los hechos a Calpe, pero los investigadores de la Guardia Civil no tienen constancia de este tipo de prácticas hasta la fecha. Los vecinos creen que se trata de un caso aislado, pero temen toparse con nuevos restos en el mar. Algunos han optado por no tomar el baño.

Entre las piezas halladas se encuentra una estatuilla de bronce de Yemayá, una «divinidad» nigeriana considerada como la reina del mar por la religión yoruba -habitual en los rituales de santería-, así como un cuchillo, un crucifijo, plumas de aves, un cuenco, ramas de arbustos con nombres escritos, el esqueleto de un pájaro y una muñeca de juguete.

También había fotos con nombres y apellidos de una docena de personas vivas de varias provincias españolas -cuyas identidades no han trascendido salvo que hay al menos una en Extremadura-.

Los expertos observan en este caso similitudes con rituales de origen africano similares a los que se realizan en países como Venezuela, Colombia o México.

Los buceadores que dieron la voz de alarma la pasada semana no han vuelto a detectar más fardos. Mientras, los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas (Geas) que se han encargado de las extracciones siguen aún peinando el fondo marino por si hay más sábanas.

La Guardia Civil se decanta por la posibilidad de que tras el macabro cementerio marino de Calpe se esconda algún tipo de conjuro. Se descartaría una práctica relacionada con la santería, toda vez que en estos ritos no se emplean huesos humanos. Incluso, puede que los autores de los hechos hayan realizado una particular mezcla de todos ellos.

Los investigadores no han hallado evidencias de que se hayan profanado tumbas en el cementerio de Calpe ni se han recibido denuncias al respecto. Sin embargo, el pasado mes de junio sí se registró una profanación en un cementerio de Badajoz. Este dato, unido a la procedencia de los documentos de las personas vivas hallados junto a los huesos, ha dirigido las pesquisas hacia Extremadura.

Los restos humanos hallados hasta ahora han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Alicante para tratar de proceder a la identificación a través del ADN.

Mientras los vecinos de Calpe tratan de pasar página y los turistas disfrutan de sus bondades ajenos al revuelo, la investigación sigue abierta sin que al cierre de esta edición se hayan producido detenciones.