Eleccciones EEUULa planta de Almussafes queda al margen del enfrentamiento de Donald Trump con Ford

La planta automovilística de Ford en Almussafes constituye, de largo, el principal activo empresarial de Estados Unidos en la Comunidad Valenciana. La firma del óvalo acaba de celebrar sus cuarenta años de actividad en la región con el propósito de continuar ejerciendo como motor de la economía española.

En la pasada campaña electoral, Donald Trump cargó contra los planes de la multinacional de derivar parte de su producción en México y le amenazó con una subida de impuestos. Ford replicó que la medida no supondría una merma de la plantilla en Estados Unidos.

Trump centró sus iras contra el proyecto de Ford de fabricar en México, pero evitó citar a las las plantas europeas de la multinacional, entre las que sobresale la de Almussafes.

Durante las últimas cuatro décadas, Ford ha invertido más de 9.500 millones en España. La firma del óvalo, de hecho, ha ejecutado inversiones en el último lustro por importe de 2.300 millones de euros en la planta valenciano que le permiten albergar la fabricación de seis modelos diferentes.

Ford emplea en la actualidad a 9.000 personas, pero su impacto va más allá. Un estudio elaborado por la Universidad Europea de Valencia eleva a 125.000 los puestos de trabajo, entre directos, indirectos y inducidos, que genera la actividad industrial de Ford en España.

La planta de Almussafes cerrará el año con una producción de 400.000 vehículos. A lo largo de las cuatro últimas décadas de su cadena de montaje ya han salido doce millones de coches. Es la única fábrica de España que produce vehículos híbridos y en cinco años espera estar en disposición de sacar al mercado coches «autónomos sin volante ni acelerador».