El Corredor Cántabro-Mediterráneo podría transportar un millón de toneladas de mercancías al año

La puesta en marcha del Corredor ferroviario Cántabro-Mediterráneo permitiría la circulación de entre 48 y 54 trenes semanales por cada sentido de circulación en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, lo que supondría el transporte de más de un millón de toneladas y 100.000 TEUs al año.

Así lo pone de manifiesto el estudio «La demanda potencial del transporte de mercancías en el Corredor Cántabro-Mediterráneo», que ha sido presentado este miércoles por el presidente de la CEV, Salvador Navarro, y que ha sido realizado por la consultora TRN Ingeniería con la colaboración de la Autoridad Portuaria de Valencia y Castellón y las empresas Noatum, MSC, SLISA, Logitren y APM Terminal.

Se trata del segundo informe sobre esta línea ferroviaria que realiza la CEV y en el que se pone en valor la importancia estratégica de esta conexión ferroviaria hasta Zaragoza para las relaciones comerciales de la Comunitat, Aragón y el resto de provincias del Valle del Ebro.

De este modo, el estudio, que según ha indicado Navarro es de "ambiente conservador", identifica los potenciales usuarios de esta línea -empresas cargadoras, operadores logísticos y de transportes y operadores de terminales portuarias- y cuantifica el volumen de mercancías que podrían ser transportados en diferentes escenarios de mejora y modernización de la línea.

En este sentido, el documento apunta que la demanda potencial de tráficos para la línea Valencia-Teruel-Zaragoza es de entre 48 y 54 trenes semanales por cada sentido de circulación, lo que supondría el transporte de más de un millón de mercancías anuales entre papel, productos siderúrgicos, pienso y forrajes, materiales de construcción, textil y confección y frutas y hortalizas, entre otros productos.

Por ello, el presidente de la patronal ha remarcado que si hoy por hoy no pasan trenes por esta línea "no es porque no exista demanda real, sino porque no existen condiciones de uso competitivo". Así, ha urgido a "no demorar más" las inversiones necesarias para que esta línea sea "competitiva y una alternativa real para el transporte de mercancías".

"El diseño radial de las infraestructuras ha perjudicado históricamente las conexiones de las zonas periféricas y ha frenado, por tanto, su potencial", ha lamentado Navarro, quien ha advertido de que las ineficiencias en este Corredor Cantábrico-Mediterréno han supuesto un incremento del coste estimado en 364.485 kilómetros más al año; más emisiones de CO2 y un gasto adicional de 1,66 millones de euros al tener que utilizar los usuarios rutas ferroviarias alternativas.

«Pérdida de competitividad»

Según el informe, en los últimos cinco años se han perdido 18 convoyes semanales a favor de la carretera o de otros itinerarios alternativos por Madrid o Tarragona. Además, advierte de que con el paso del tiempo, las deficiencias y limitaciones se han incrementado y agravado lo que ha supuesto "una pérdida de competividad para los agentes económicos de la Comunitat Valenciana".

Concretamente, entre sus deficiencias el estudio señala la ausencia del sistema Tren-Tierra, que limita los horarios, la capacidad de la línea y la velocidad, las fuertes rampas y la falta de electrificación.

Entre las propuestas de escenarios de actuación para renovar la línea que recoge el informe está la instalación del Tren-Tierra, con una inversión aproximada de 2,4 millones de euros y la supresión se las limitaciones de velocidad y de carga, con una inversión de 175,4 millones, de los que ya hay una financiación comprometida del Fondo Financiera de Accesibilidad Terrestre Portuaria (FFAT) por valor de 40 millones.

Asimismo, incrementar la longitud de apartaderos que estima en 13,3 millones y que ya recoge el FFAT y la electrificación de la línea que cifra en 180 millones. Todo ello por valor de 371 millones de euros.

El informe concluye que, ante la estimación en un volumen equivalente a 48-54 trenes por semana y sentido, y para mantener los servicios ferroviarios existentes y recuperar los perdidos es "muy aconsejable acometer las obras de rehabilitación a corto plazo". Asimismo, urge firmar un convenio entre Adif y Puertos del Estado para hacer uso del préstamo del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria (FFAT) y coordinar las actuaciones.

Fondos garantizados

Al término de la presentación del informe, el presidente de Adif, Juan Bravo, quien ha asistido al acto, ha reafirmado el compromiso de invertir 333 millones de euros en el período 2017-2020 para renovar la línea Valencia-Sagunto-Teruel-Zaragoza. Concretamente, para este se destinarán 15 millones que ascenderán a 100 millones los siguientes años hasta 2020.

Asimismo, se ha comprometido a crear un comité de seguimiento para la planificación y ejecución de las actuaciones sobre la línea y a realizar un análisis de su explotación y capacidad de forma coordinada con el estudio de actuaciones, tal y como recoge el informe.

Bravo ha señalado que estos compromisos se añaden a los adquiridos en la reunión mantenida el pasado 15 febrero en Madrid entre los presidentes de Adif, la CEV y la Autoridad Portuaria de Valencia como la puesta en servicio del sistema tren-tierra en el tramo Teruel-Caminreal durante el segundo trimestre de este año o la firma de los convenios con la APV a lo largo del primer semestre de este año para la construcción de apartaderos de 750 metros.

En este sentido, ha indicado que está previsto que el 21 abril estarán acordados los textos de ambos convenios para iniciar su tramitación y recabar el preceptivo informe del Ministerio de Hacienda.