Alejandro Company Víctor - Director del Centro de Estudios Europa

Carta al conseller Marzà: «¿A qué viene tanto empeño en monopolizar la enseñanza?»

El director reivindica la no supresión del concierto del aula de tres años y critica la discriminación que sufre la educación privada por parte de Conselleria

Vicent Marzà, conseller de Educación, en una imagen de archivo ROBER SOLSONA

Señor Marzá:

Mi nombre es Alejandro Company Víctor . Soy el director y representante del centro escolar denominado Centro de Estudios Europa, cuya titularidad corresponde a la cooperativa denominada Colegio Europa Cooperativa Valenciana.

Este centro escolar está ubicado en el barrio de Algirós, zona de L´Amistat y pertenece al distrito escolar nº XIII de la ciudad de Valencia, con número de código 46011247.

Sr. Marzá, me dirijo a usted en su calidad de máximo representante y responsable del sistema educativo de la Comunidad Valenciana pidiéndole que me conteste a una pregunta:

¿Qué debe hacer un gobernante cuando sus gobernados tienen problemas? ¿Qué debe hacer el máximo representante de la política educativa cuando los centros educativos que él representa solicitan su ayuda ? ¿Qué debe hacer una persona con responsabilidades sociales cuando sus ciudadanos están pasándolo mal?

Bueno, no es una, son tres las preguntas, pero el fondo es el mismo. Y le pido humildemente, como gobernado suyo, que me responda sinceramente.

Antes de seguir, permítame presentarle brevemente mi escuela.

Nuestra escuela lleva c uarenta y seis años formando, enseñando y educando a hijos e hijas de vecinos del barrio de l´Amistat. El Colegio Europa es un centro bien considerado que desempeña una función social muy importante con un alumnado muy especial, pues prácticamente todo él es de origen inmigrante. La diversidad es tal que el término “integración” lo llevamos en nuestro ADN.

Vicent Marzà, en una imaen de archivo ROBER SOLSONA

El Colegio Europa no sólo desarrolla el programa educativo, sino que, además, es un lugar de encuentro de familias, un lugar donde padres y madres, que han elegido nuestro centro de forma voluntaria y consciente, depositan su confianza a sabiendas que sus hijos e hijas están en buenas manos. Un lugar donde la relación humana trasciende lo profesional. Un colegio querido y apreciado por los ciudadanos y que día a día se esfuerza por compensar tantas carencias que la sociedad en la que vivimos impone a sus miembros más desfavorecidos.

Y no es que yo lo diga, puede usted averiguarlo fácilmente porque no somos solo un nombre y un número de código. O mejor, ¿Por qué no nos hace una visita? Queda usted invitado.

Pero quizá aún no sepa usted el motivo de esta misiva.

Verá, el motivo es que, con fecha 4 de mayo el señor director general de Política Educativa, el señor Jaume Fullana Mestre, nos informó del acuerdo al que han llegado respecto a la modificación del concierto educativo que tenemos suscrito con la Consellería de Educació, Investigació, Cultura i Esport, el cual propone la supresión del concierto para la unidad de tres años , lo cual supone impedir la entrada de nuevo alumnado a nuestro colegio y en consecuencia su “alimentación” natural.

La consecuencia es clara: el colegio deja de matricular alumnos nuevos, el colegio muere . Y ahora es cuando vuelvo a las preguntas del comienzo: ¿Qué hacen los gobernantes por sus ciudadanos cuando estos tienen problemas?

Pues, al parecer, la respuesta depende de qué tipo de ciudadano seas. Si eres un ciudadano o ciudadana que, haciendo uso de tu libertad de elección, escoges un colegio público para formar a tus hijos, sabes que la administración te apoya en todo lo que se pueda, sin escatimar esfuerzos: se construyen nuevos colegios si hace falta o se arreglan y mejoran los que tengan deficiencias, a veces incluso sin tener en cuenta la ratio de alumnos que tenga. Hasta aquí, muy bien, pienso que debe ser así y lo aplaudo.

Pero, ¿qué pasa cuando esa ciudadana o ciudadano elige con la misma libertad, un colegio concertado para educar y formar a sus hijas e hijos?

Pues, al parecer, sucede que ya se mira con lupa el número de alumnado matriculado , y si no cubre la ratio estipulada pues le cerramos unidades, sin importar nada más: si es un colegio con una diversidad sobresaliente, si cuenta con un 58% de alumnado de compensatoria, si las familias a las que pertenece dicho alumnado es de bajos recursos y nivel sociocultural,…

Entonces, me pregunto si tanto esfuerzo realizado durante tantos años merece este pago.

Queda muy bonito hablar de “integrar” a las personas, de programar actuaciones encaminadas a reducir y compensar sus carencias individuales y colectivas producto de una sociedad que muy a menudo los rechaza sólo por ser “inmigantes”; de crear programas repletos de actuaciones docentes y no docentes para paliar estas deficiencias y conseguir individuos socialmente válidos, con valores asumidos desde la escuela. Si el valor de un colegio se reduce solamente al número de sus integrantes, ¿qué mensaje estamos lanzando a la sociedad? ¿El de tanto tienes, tanto vales?

Señor Marzá, el Colegio Europa matricula en la actualidad a 112 alumnos y alumnas de muy diversa condición social , cultural y económica que necesitan ser respetados y bien atendidos, queridos y considerados como iguales. Y el equipo que usted dirige y representa, parece estar muy lejos de su realidad. Si usted consulta en la Consellería de Educación le podrán hablar del papel que desempeña nuestro centro en el barrio. Porque ese papel trasciende, va más allá de lo académico, es la escuela pura, la escuela próxima, la escuela que escucha y atiende a sus miembros en todos los aspectos pertinentes relativos a las relaciones humanas, la escuela que forma y apoya a familias que un día decidieron abandonar su lugar de origen, buscando mejorar en la vida y a las que acogemos como uno más, sin distinción, sin preguntas.

El término integración tan cacareado ahora en los ámbitos educativos, a nosotros, no nos resulta novedoso. Llevamos desde el curso 1.999- 2.000 (Proyectos de Actuación Educativa Preferente, PAEP) atendiendo a una población muy diversa, perteneciente a colectivos desfavorecidos, llegando a tener alumnado de más de veintiún países diferentes.

Créame, somos verdaderos expertos en integración . Pero de la vida real, no de la de papel.

Pues bien, Sr.Marzá, podría parecer que todo esto pasa a segundo plano cuando, por las circunstancias actuales (descenso de la población, crisis social y económica profunda), el número de alumnado ha descendido en nuestro centro.

Otra duda que me asalta es sí querer finiquitar nuestro colegio se debe a razones económicas, políticas o de otra índole.

El Colegio Europa tiene problemas de matrícula sí, es cierto, pero no más que otros colegios a los que por ser de titularidad pública se les ha prestado recursos y ayudas para su mantenimiento, en lugar de proceder a su cierre. Me viene al pensamiento las transformaciones en Centros de Acción Educativa Singular (CAES) que se aplican a colegios con alumnado “singular” que automáticamente ven reducida su ratio y reciben ayudas para compensar las circunstancias de dicho alumnado. Y me parece bien. Me parece justo y honorable que sea así, que los responsables del bienestar de la sociedad velen por todos sus conciudadanos. Pero sin distinción. Sin minusvalorar el trabajo que hacemos unos y otros.

Respetando la diversidad y el derecho a la libre elección de colegio.

Porque esa es otra: ¿a qué viene tanto empeño en “monopolizar “ la enseñanza? , ¿acaso no es mejor que exista una sana competencia que procure un incremento de la motivación por alcanzar mayores logros personales y profesionales?, ¿por qué no pueden convivir escuela pública y escuela concertada?

Bueno, quizá este sea otro debate.

Lo que sí es cierto es que los maestros y maestras necesitamos estabilidad en nuestro trabajo, necesitamos sentir que nuestros gobernantes nos apoyan, también en los malos momentos. Y eso, Sr.Marzá, no lo sentimos con su equipo. Sentimos la discriminación como una losa que nos oprime y nos empuja cada vez más hacía el fondo.

¿Y usted lo va a permitir?

Respetuosamente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación