Alicante, a la cola

La crisis del tripartito tiene efecto en la economía de la ciudad. El tripartito ha acumulado hasta la fecha -a sus continuas y acaloradas discusiones- una pésima gestión en áreas clave que ha supuesto una importante pérdida de oportunidades de empleo.

No en vano, Alicante, está a la cola del paro en todas las listas. Alicante es la peor parada de las tres capitales en la Comunidad: un 20,50% de paro frente al 17,30% de Castellón y el 15,92% de Valencia. No solo eso. Nuestra ciudad se sitúa muy por encima de la media de desempleo de la Comunitat Valencia, que está en un 17,50%, y de la provincia, en un 16,22%.

Este último dato es particularmente alarmante porque evidencia que, lejos de ejercer la capitalidad que le corresponde, Alicante está perdiendo fuelle respecto a otros muchos municipios de la provincia que sí están aprovechando las oportunidades que se están generando a propósito del crecimiento económico que se está viviendo en todo el país. Desde 2015, la provincia ha reducido su tasa de paro en 8,69 puntos porcentuales, pasando del 24,91% al 16,22%. Alicante está casi 3 puntos por debajo. Demasiada diferencia para ser la capital.

Da la impresión de que nuestra ciudad está perdiendo el tren en un momento en el que la economía de España, gracias a las políticas del Partido Popular , está al alza y la tasa de paro en el 16,38%. ¿Por qué está sucediendo esto? El extinto tripartito del alcalde, Gabriel Echávarri , es el único responsable: la huida de IKEA , la parálisis en la concesión de licencias urbanísticas, el cierre de veladores, los bandazos en materia de horarios comerciales o la salida de navieras en otros puertos de destino , son solo algunos de los muchos fracasos que ha acumulado el tripartito durante los últimos dos años y medio de mandato, lo que ha provocado la pérdida de miles y miles de empleos .

La incertidumbre y la inseguridad que genera la inestabilidad del gobierno municipal, es un contundente argumento para disuadir inversiones que van a parar a otros municipios de la provincia. Otra muestra más: en noviembre, que en los últimos años ha sido un buen mes para el empleo gracias al adelanto de la campaña comercial de Navidad, Alicante ha perdido su inercia positiva y ha visto incrementado su tasa de paro en casi dos décimas, en solo un mes. En Valencia y Castellón, sin embargo, el paro ha continuado reduciéndose sin sorpresas. Precisamente fue entre los meses de octubre y noviembre cuando el tripartito terminó por hacerse añicos.

Lo peor de todo es que 2018 comienza con un gobierno “Ni-Ni”: ni hace ni deja hacer, ni gestiona ni gobierna , ni está ni se le espera. Nada hace presagiar que este año mejore la situación del desempleo en nuestro municipio, al menos mientras un alcalde ilegítimo continúe aferrado su sillón, haciendo primar su propio interés sobre el toda una ciudad.

La brecha con el resto de la provincia seguirá creciendo si no se pone remedio. Alicante necesita urgentemente un Plan de Choque de Empleo que le permita recuperar el terreno perdido en estos dos años , pero sobre todo, necesita liberarse de un gobierno que no ha estado a la altura en ningún momento.

Israel Cortés es concejal del PP en el Ayuntamiento de Alicante