9 d'OctubreLas lágrimas de Mónica Oltra, la encuesta que espolea al PP y un ágape abierto al público

Los actos oficiales evidencian el mestizaje del Consell frente a una oposición que le pisa los talones

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los últimos serán los primeros. La comitiva del Partido Popular presente en el acto institucional del 9 d'Octubre celebrado este domingo optó por ocupar la última fila dispuesta para los invitados en el Saló de Corts. Por detrás, solo los representantes de los medios de comunicación y el atril para los gráficos. La delegación del PP encabezada por Isabel Bonig se había desayunado con una encuesta que les deja al borde de la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas con el apoyo de Ciudadanos.

El horizonte de 2019 se antoja todavía lejano, pero el sondeo publicado por Levante-EMV constata la tendencia de recuperación del voto de centro-derecha constatada en las dos últimas elecciones generales. El PP volvería a ser la formación que más aumenta su respaldo, pero los comicios autonómicos quedan lejos y a día de hoy PSPV y Compromís son las formaciones que rigen los destinos de la Generalitat.

Ximo Puig y Mónica Oltra representan a la perfección el mestizaje del Consell. El presidente preside y la vicepresidenta lleva la voz cantante.

Este domingo se volvieron a repartir los roles en un acto institucional denso pero emotivo por momentos en el que Puig aprovechó para reitera su discurso sobre el problema valenciano derivado del modelo de financiación frente al ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, que representó al Gobierno.

En el apartado de expresidentes, Alberto Fabra, Eduardo Zaplana y Joan Lerma no faltaron a una cita en la que no aparecieron ni Francisco Camps ni José Luis Olivas.

El acto sirvió para que el profesor Santiago Grisolía reapareciera tras sus problemas de salud y para ver al doctor Pedro Cavadas entre el público, sentado muy cerca de la presidenta del Valencia Club de Fútbo, Layhoon Chan.

Mónica Oltra presentó un acto en el que muchos de los premiados llevaban su impronta personal. Lástima que el discurso de Joan Francesc Mira (del que se omitió su cargo de presidente de Acció Cultural del País Valencià) resultara ininteligible.

El de Puig, en cambio, sonó rotundo, ligando con coherencia las alusiones a los premiados y empleando las dos lenguas oficiales. El Himno Regional y la versión corta del Himno de España cerraron una ceremonia que se prolongó más de lo previsto y obligó al alcalde de Valencia, Joan Ribó (fiel a su estilo, sin corbata) a abandonar precipitadamente el Palau de la Generalitat rumbo a la Procesión Cívica, donde Mónica Oltra no pudo reprimir las lágrimas de emoción.

Las previsiones de los Cuerpos de Seguridad se cumplieron y la marcha transcurrió sin incidentes de consideración. Puig y Oltra, de hecho, se mostraban exultantes a la vuelta en una recepción en el Palau de la Generalitat donde no faltó el «photocall» para los dos dirigentes y en el que el ágape a base de bocadillos de embutidos y arroz meloso fue abierto al público. Un guiño a los ciudadanos que deja atrás la austeridad de años anteriores.

Ver los comentarios