Puigdemont revindica su derecho de pilotar el devenir de una legislatura a la deriva
«Nos hemos ganado el derecho de gestionar los tempos», declara desde la capital alemana el portavoz de los Junts per Catalunya Eduard Pujol
Carles Puigdemont reunirá hoy en Berlín al grupo parlamentario de Junts per Catalunya (la fórmula ideada por el exalcalde de Gerona de cara a las elecciones del 21-D) para preparar el mes clave que se avecina para desencallar la investidura en Cataluña . No en vano, los independentistas ven con estupor como se suceden los debates de investidura fallidos mientras la cuenta atrás para unas nuevas elecciones ya ha empezado a contar. ¿Fecha límite? El 22 de mayo.
En este contexto, el Sana Berlin Hotel acogerá durante la mañana de este miércoles la primera reunión del grupo en la ciudad alemana, donde el expresidente ha fijado su residencia desde que salió de la cárcel de Neumünster en libertad bajo fianza y donde espera que la justicia de ese país se pronuncie sobre su extradición por presunta malversación.
La principal incógnita que planea ahora sobre la investidura es quién propondrán los neoconvergentes como presidenciable, después de que fracasara por segunda vez la candidatura de Jordi Sànchez, a quien el Tribunal Supremo ha denegado el permiso para acudir al pleno. Fuentes de la formación consultadas por Ep explican que la reunión servirá para constatar que la apuesta por Sànchez no ha salido como deseaban y se «explorarán los escenarios» que se abren a partir de ahora.
Así las cosas, el plazo para desencallar la investidura y evitar un adelanto electoral expira el 22 de mayo, y desde Junts per Catalunya aseguran que rechazan nuevas elecciones, pero que tampoco ven con «urgencia» que haya que hacer una investidura inminente. En este sentido, los tempos entre los de Puigdemont y ERC son diametralmente opuestos . Si bien los republicanos ver urgente formar un gobierno y «recuperar las instituciones», los junteros ven positivo el rosario de plenos aplazados, investiduras fallidas y candidatos descartados de los últimos meses.
«Hemos entendido el calendario que tenemos, que acaba el 22 de mayo y que no necesariamente tenemos que agostar. Hay unos días y nos hemos ganado el derecho a gestionar los tempos de la forma políticamente más oportuna», ha resaltado el portavoz de Junts per catalunya Eduard Pujol en declaraciones a la prensa en una pausa del encuentro que ha mantenido Puigdemotn con sus más de diputados en el Parlament.
Asimismo, Pujol ha señalado que el encuentro de hoy no ha sido un encuentro de abogados y ha resaltado que los de Puigdemont no han tomado aún ninguna decisión sobre la investidura. «Tenemos tres opciones» , ha apuntado el diputado de JpC, antes de apuntar que la estrategia de los neoconvergentes «está dando frutos». «Hemos presentado tres candidatos y la respuesta del Estado ha sido la que ha sido, no querer dialogar ni escuchar», ha concluido.
La Ley de la Presidencia, la tabla de salvación
En estos momentos en los que las instituciones catalanas experimentan un bloqueo notable -a pasado casi medio año desde la intervención de la Generalitat por parte del Estado-, Junts per Catalunya sigue fiando su futuro a una posible investidura de Puigdemont. Para lograrlo, los neoconvegrentes trabajan discretamente en la reforma de la Ley de la Presidencia que tramita en el Parlament y que busca dar un marco legal a que la Cámara haga investiduras a distancia.
Sobre esta estrategia pesan varios obstáculos: varios partidos de la oposición la han impugnado ante el Consell de Garanties Estatutàries para que se pronuncie sobre su legalidad, y el órgano tiene siete días hábiles para pronunciarse. Aunque los dictámenes de este tribunal que dirime si el Govern ha cruzado sus fronteras competenciales no son vinculantes, un veto de este consejo activaría la vía para impugnar la nueva ley ante el Tribunal Constitucional.
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