CDC aplaza la elección del nombre del nuevo partido tras las quejas de los militantes

Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) ya es historia. La militancia de la histórica formación fundada por Jordi Pujol en 1974 ha enterrado esta tarde las viejas siglas y ha acordado, en medio de una fuerte polémica, aplazar el nombre de la nueva formación que relevará a CDC. La dirección propuso a la miltancia elegir entre "Més Catalunya", que podría abreviarse como "MésCat" o incluso "+Cat", y Catalans Convergents". Ninguno de los dos nombres ha gustado.

Numerosos militantes, entre ellos la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, han tomado la palabra para criticar las dos opciones y pedir que se aplace la decisión para poder incluir nuevas alternativas. El nuevo nombre se escogerá finalmente el próximo día 23, coincidiendo con la elección de los nombres que conformarán la nueva dirección.

Además del cambio de nombre, el congreso de este fin de semana, debe servir para marcar la estrategia, ideológica y en cuanto al proceso, de la nueva formación. Como era previsible, no hay cambios en este terreno. En la intervención de quien ha sido presidente de CDC, y lo será con toda probabilidad de la nueva formación, Artur Mas ha dejado claro que no hay viraje ni modulación en cuanto al proceso soberanista. "El nuevo partido nace con la vocación de pasar de la autonomía a la soberanía", ha indicado Mas. "El objetivo es pasar de una España plurinacional a un Estado catalán dentro de la UE", ha añadido.

En cuanto a la orientación ideológica, que se acabará de definir este fin de semana, tampoco ninguna novedad. "El nuevo partido nace con vocación de centralidad social, aelajdo de hiperdoctrinas."

La alargada sombra del pujolismo

Acosados por los casos de corrupción y con unas perspectivas electorales menguantes, la vieja CDC ha planteado el congreso para escenificar una renovación que, al final, se quedará en un cambio de nombre, y poco más.

De manera inevitable, y sin la presencia de quien fuera su fundador, la sombra de Jordi Pujol ha estado muy presente. Ha aludido a él el exalcalde de Barcelona, Xavier Trias. «Hemos tenido grandes liderazgos», ha apuntado Trias, que ha reconocido que entró en el partido en 1979, «por admiración» hacia Pujol. «Yo era pujolista, era mi referente político», ha apuntado Trias, que ha añadido al recordar a Pujol:«Gran parte del trabajo hecho fue hecho gracias» al «liderazgo» y la «generosidad» del expresidente, cuya confesión como evasor fiscal ha acabado precipitando la defunción de un partido desesperado por sacudirse la sombra de la corrupción.

La vieja CDC entra ahora en fase de hibernación, comandada por Jacint Borràs, padre de la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, que fue uno de los fundadores de Convergència, amigo del expresidente Jordi Pujol, y que formó parte de las directivas del FC Barcelona de Agustí Montal y Joan Laporta. Le acompañarán en la dirección Roser Olóndriz, la actual responsable de servicios jurídicos de CDC que ejercerá de defensora del militante, y Carles del Pozo, que se encargará de las finanzas.

Del Pozo, exgerente de CDC, fue precisamente uno de los detenidos en la operación del pasado 21 de octubre de la Guardia Civil, que registró la sede de la formación por la presunta trama del cobro de comisiones ilegales del 3%.