Junts Pel Sí y la CUP quieren blindar derechos básicos «afectados por decisión del Estado»

Los grupos de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han presentado hoy un anexo al punto ocho de su propuesta de declaración para iniciar el proceso hacia la independencia con la finalidad de «blindar» derechos básicos en materia de pobreza energética, vivienda, sanidad, educación, entre otros.

El anexo, que ha sido presentado en el registro del Parlament esta misma mañana, será votado conjuntamente con el resto del texto de la resolución que Junts pel Sí y la CUP pactaron la semana pasada. Entre los derechos fundamentales que quedan incluidos en el anexo figuran el de que los ciudadanos puedan disponer de medidas que garanticen el acceso a los suministros energéticos básicos (pobreza energética), pero también en materia de vivienda, sanidad, educación, libertades públicas, y administraciones locales.

De este modo, el texto insta al futuro gobierno catalán a «desplegar» medidas para evitar la pobreza energética, trabajar en un marco normativo para afrontar medidas de urgencia en vivienda, paralizar los concursos para la gestió privada de Centros de Atención Primaria, velar por se respeten las competencias establecidas en materia educativa.

Pese a que en ningún momento aparecen términos como «desacatar» o «desobedecer», la aprobación de este anexo conlleva implicitamente la desobediencia, ya que algunas de los decretos a las que hace referencia, como la de pobreza energética, ya han sido tumbados por el Tribunal Constitucional. Es más: según el texto, Junts Pel Sí y la CUP buscan blindar «blindar derechos fundamentales afectados por decisión del Estado».

El texto del anexo se refiere, asimismo, a cuestiones como garantizar los derechos a las personas refugiadas políticas procedentes de otros países, y también al aborto, un aspecto sobre el cual se remite al cumplimiento de que estipula la Ley de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (Ley 17/2015 de 21 de julio).