Doce personas sin hogar acampadas en plaza Cataluña aceptan la oferta de alojamiento del Ayuntamiento
Garantizar el uso seguro de la plaza central de Barcelona el día de Sant Jordi es uno de los objetivos del desalojo que también ha afectado al campamento independentista instalado en el hogar
Un total de doce personas sin techo de la veintena que estaban acampadas hasta hoy en la plaza Cataluña de Barcelona han aceptado la oferta de alojamiento del Ayuntamiento de la ciudad. Diez de ellos irán a centros de primera acogida y dos a pensiones, mientras que cuatro han rechazado la atención de los servicios sociales y el resto están siendo atendidas para ver dónde son derivadas.
Según ha explicado hoy el gerente de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Sánchez, una decena de personas sin techo ya aceptaron hace algunos días la oferta de atención de servicios sociales. Ha precisado también que se marca una estancia de tres meses, aunque ha asegurado que «si la persona se vincula y está mejorando su situación, nunca se la expulsa por la extinción del plazo».
A Sánchez le ha acompañado el teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, que ha defendido que la intervención de la Guardia Urbana ha sido «adecuada». El objetivo del desalojo era «evitar problemas de insalubridad» y garantizar los usos de la plaza con la llegada de grandes eventos como Sant Jordi, el próximo 23 de abril, ha explicado.
Asimismo, Pisarello ha señalado que la intervención se ha hecho respetando el derecho a la protesta y a la libertad de expresión, y por ello, el Ayuntamiento ha ofrecido a las dos acampadas poner puntos informativos para expresar sus reivindicaciones.
Problema a escala metropolitana
El teniente de alcaldía ha reclamado la implicación del Ayuntamiento en la lucha contra la situación de personas sin hogar, con un aumento del 30 % en los recursos para atenderlas, y ha exigido a la Generalitat y al gobierno del Estado que se impliquen a fondo con recursos y presupuesto, ha informado Efe.
«Esto merece un debate a escala metropolitana y también de Cataluña porque es un problema global y una cuestión demasiado grave como para que se pretenda instrumentalizar de forma partidista el sufrimiento de todas las personas que están en la calle, como han hecho algunas fuerzas políticas», ha concluido Pisarello.
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