Colau quitará al salón de plenos el nombre de Reina Regente

Sigue la cruzada de Ada Colau contra los símbolos borbónicos. La alcaldesa de Barcelona lleva mañana a la comisión de Presidencia del Ayuntamiento la propuesta para que el salón en el que habitualmente se celebran las sesiones plenarias deje de conocerse como de la Reina Regente María Cristina. La intención del gobierno municipal es que la sala pase a ser la Sala de Plenario Carles Pi i Sunyer, en honor al alcalde republicano que dirigió la ciudad durante dos breves periodos en 1934 y 1936-1937.

La medida responde a la voluntad expresada e impulsada por el gobierno de Colau de poder decidir y cambiar los lugares de celebración de los plenos así como la presencia de elementos simbólicos e institucionales que presiden estas sesiones.

Desde su llegada al consistorio, ahora hace un año y tres meses, la exactivista ha impulsado otras medidas en esta línea, como la retirada del busto del Rey Juan Carlos I y de la Medalla de Oro de la ciudad a la Infanta Cristina o los cambios en el nomenclátor –como la desaparición de la plaza Juan Carlos I o el estreno de la plaza de la República–.

La medida busca «responder a la singularidad histórica y de capitalidad de Barcelona y a los principios democráticos, de neutralidad religiosa y de catalanidad» y por este motivo se pretende contar «con una representación simbólica alusiva a Pi i Sunyer, según indica el punto que se votará mañana.

Esta iniciativa ha requerido la modificación del Reglamento Orgánico Municipal, que se aprobó en diciembre de 2015, y también necesita del apoyo de dos tercios de los ediles en un pleno. Fuentes municipales llevan meses trabajando en la búsqueda de apoyos entre la oposición para tirar adelante el «rebautizo» del salón y se prevé que mañana obtenga el visto bueno.

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento lamenta la medida. «Colau continua con su gesticulación fóbica hacia la corona», denuncia su presidente, Alberto Fernández, que recuerda además que esta iniciativa llega «sin ningún tipo de acuerdo y de forma unilateral, cuando este no es un problema prioritario para Barcelona».