El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella en el palacio episcopal Valerio Merino

El arzobispo de Barcelona denuncia el menosprecio a la Sagrada Familia

Juan José Omella replica a las polémicas declaraciones del concejal de Arquitectura del Ayuntamiento que dijo que la basílica es como «una mona de pascua»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha lamentado que "algunos menosprecien la belleza arquitectónica" de la Sagrada Familia y ha asegurado que los arquitectos "han tratado de plasmar la belleza y la bondad (del templo) siguiendo los planos y las ideas de Gaudí".

Omella hizo estas afirmaciones anoche durante la misa de celebración de los seis años de la consagración del templo como basílica por el papa Benedicto XVI.

Según ha informado el portal de información religiosa, CatalunyaReligió.cat, el arzobispo se pronunció anoche por primera vez sobre la polémica suscitada por el concejal de Arquitectura de Barcelona, el socialista Daniel Mòdol, quien afirmó que la Sagrada Familia es como un "mona de Pascua gigante" y "un fraude".

Omella, que se había mantenido en silencio hasta ahora, dijo anoche: "Siento que algunos desprecien esta belleza arquitectónica, una belleza que nos acerca a Dios, nos habla de Dios".

Según Omella, el templo "es tan bonito y es tan precioso, que suscita admiración en todo el mundo". En cambio, "nosotros que estamos siempre en Barcelona y que lo hemos visto tanto, puede ocurrir que la ignoremos y que no acabemos de valorar lo que tenemos. Incluso a veces llegaremos a despreciarlo. ¡Qué lástima!".

Defendió también la continuidad del templo con el que Gaudí quiso expresar "la bondad y belleza de Dios", informa Efe.

La misa de aniversario, que congregó a 3.500 personas, el máximo aforo actual en la nave, fue concelebrada también por el obispo auxiliar Sebastià Taltavull y el cardenal emérito Lluís Martínez Sistach, acompañados por 60 sacerdotes, en una de las celebraciones religiosas más concurridas de los últimos años en Barcelona.

Además, Omella celebraba ayer que se cumplía un año del anuncio de su nombramiento como arzobispo de Barcelona. La celebración del sexto aniversario como basílica ha coincidido con la inauguración de la reforma del presbiterio y del pavimento del crucero de la basílica.

Para la reforma no se ha tocado el altar que consagró Benedicto XVI y se ha avanzado ligeramente el espacio de las escaleras hacia las primeras filas de la nave central.

También se ha colocado una nueva barandilla de hierro forjado que facilita la visión del altar. Una decoración que, como todos los elementos litúrgicos del presbiterio, se inspira en la reforma que hizo Gaudí en la catedral de Mallorca.

El patronato ha reabierto el espacio central de la basílica que se había cerrado para instalar el pavimento definitivo del crucero que ahora cuenta con un servicio de calefacción y está previsto que este pavimento térmico se vaya extendiendo al resto de la basílica. Terminadas estas obras, el patronato está estudiando establecer el culto regular cada domingo en la basílica.

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