Airbnb y Colau siguen a la guerra

Airbnb ha anunciado esta mañana nuevas medidas específicas para los alquileres que ofrece en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, el más masificado de la ciudad por el turismo, para adaptarse mejor a los planes del Ayuntamiento de Ada Colau de "hacer más sostenible" el turismo en la ciudad. La medida, sin embargo, ha parecido "una tomadura de pelo" al Ayuntamiento, con lo que la tensión entre administración y empresa parece no tener fin.

El director general de la firma en España y Portugal, Arnaldo Muñoz, y el responsable europeo de Asuntos Públicos de la compañía, Patrick Robinson han presentado esta mañana unas medidas entre las que destaca el hecho de que la plataforma de alquiler de alojamientos limitará a uno el número de anuncios por anfitrión particular cuando el piso ofertado esté en Ciutat Vella. En esta línea, quienes tengan más de un piso en alquiler deberán identificarse a partir de ahora como operadores profesionales, algo que además pretende ayudar a las tareas de inspección municipal.

Por otro lado, los responsables de Airbnb han anunciado que reforzarán sus iniciativas para cobrar la tasa turística, ya que, según ha detallado Muñoz, el año pasado se podría haber recaudado con este tributo hasta más de seis millones de euros en toda Cataluña. Airbnb ha enviado esta mañana su batería de medidas al Ayuntamiento y también a la Generalitat y confía en empezarlas a implantarlas en abril y poderlas tener en marcha antes de verano.

La firma ha dejado claro que con estas medidas pretenden tener una actitud "proactiva" ante el Ayuntamiento. "No somos los responsables de la masificación turística en Ciutat Vella", han comentado sus responsables, "pero queremos ser parte de la solución y tenemos la obligación de abordar estos desafíos de forma proactiva".

«Una tomadura de pelo»

La reacción del Ayuntamiento al anuncio de Airbnb no ha tardado en llegar. En una comparecencia ante los medios, el concejal de Turismo, Agustí Colom, ha tildado de "tomadura de pelo" la propuesta, que considera que induce a la confusión, y ha recordado que "tienen que dejar de publicitar pisos ilegales".

En una línea similar se ha mostrado la edil de Ciutat Vella, Gala Pin, que ha considerado las medidas un "insulto. Lo que tienen que hacer es cumplir la ley y no tomarle el pelo a la ciudad".

1,25 millones de hospedados vía Airbnb

El año pasado se alojaron en Barcelona 1,25 millones de huéspedes vía Airbnb, un 40% más que en 2015. Su estancia media ha sido de 4,2 noches en la capital catalana, según datos de la firma, que tiene 11.000 anfitriones en Barcelona. Cada uno de ellos suele tener de media unos ingresos anuales de 5.300 euros gracias al alquiler. Airbnb también detalla que el 52% de los 20.000 anuncios activos de alojamiento en la ciudad son viviendas concretas, y el resto son habitaciones.