Cirujanos del Vall d'Hebron operando a un paciente afectado de parálisis facial con la nueva técnica
Cirujanos del Vall d'Hebron operando a un paciente afectado de parálisis facial con la nueva técnica - ABC

Vall d'Hebron, primer centro en el mundo que opera la paralisis facial sin cicatrices

La nueva técnica optimiza los resultados, reduce el postoperatorio y libera a los afectados de las secuelas de la intervención

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Al estigma que supone la paralisisi facial se suma el trauma de las secuelas de la operación que se realiza para repararla. Desde hace cuatro años, un equipo de cirujanos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, liderados por el doctor Joan Pere Barret, consigue reparar estas lesiones con una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que optimiza los resultados y libera a los afectados de las traumáticas marcas postquirúrgicas.

La técnica, pionera en el mundo y de la que ya se han beneficiado 24 pacientes, se realiza a través de dos pequeñas incisiones, una detrás de la oreja y otra en el interior de la boca, por lo que no hay cicatrices y permite reducir el tiempo de intervención y el postoperatorio, lo que ayuda a iniciar antes la rehabilitación a los afectados.

Trasplantan musculatura y nervios

A través de estas minúsculas incisiones, los cirujanos introducen el material quirurgico y trasplantan a la zona facial afectada tejidos, musculatura y nervios de la pierna del paciente, en función de su grado de afectación. «En los enfermos que llevan menos de 18 meses con parálisis, la técnica es más sencilla. Consiste en trasplantarles nervios que se extraen con cirugía mínimamente invasiva de su extremidad inferior a la zona facial afectada. Con el material quirúrgico se practica un microtúnel entre las dos incisiones y se introducen los nervios que se conectan a los del área que se aborda», explica Barret, responsable del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Vall d'Hebron y codirector de la nueva Unidad de Parálisis Facial del centro.

Un alto grado de especialización

En el caso de que los afectados hayan estado más de 18 meses con parálisis la solución es más compleja, ya que se trasplantan músculo, con sus arterias y venas, y nervios. «Para realizar esta cirugía se requiere de un alto grado de especialización, ya que combina endoscopia, microcirugía reparadora y cirugía plástica de autotrasplante de tejidos, musculatura y nervios para tratar a los pacientes», afirma el cirujano del Vall d'Hebron, quien destaca las ventajas de este innovador procedimiento quirúrgico para los afectados.

«Los pacientes pueden irse a casa al tercer día y no al décimo como antes y el dolor se minimiza»

«No solo hay ventajas estéticas, ya que no hay cicatriz. Además, los pacientes pueden irse a casa al tercer día y no al décimo como antes y el dolor se minimiza», precisa el especialista.

La parálisis facial es una patología que afecta a entre 15 y 45 personas por cada 100.000, y sólo un 30 por ciento no consigue una recuperación completa. Este tipo de dolencia pone en peligro la viabilidad del ojo, altera el habla y dificulta la alimentación, y tiene un gran impacto psicológico y emocional en la persona afectada.

La causa más frecuente de esta lesión es la denominada «parálisis de Bell» o «parálisis facial a frigore», otra causa es tumoral, por neurinoma (tumor) del nervio auditivo, seguida por cáncer de la glándula parótida, y también existen dos tipos de parálisis congénita.

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