La tradición vence a la manipulación política en la cabalgata de Vic

La cabalagata independentista no fue para tanto. El llamamiento de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para llenar de farolillos con la bandera "estelada" la rúa de los Reyes Magos en Vic (Barcelona) tuvo un seguimiento relativamente escaso.

Aunque fueron varios centenares los que sí respondieron a la movilización, criticada incluso desde dentro del secesionismo, la normalidad se impuso en Vic, donde los farolillos independentistas se dejaron ver, aunque de manera puntual. De igual forma, la escasa presencia los farolillos de la ANC fue patente en la retransmisión de TV3.

Predominaron los clásicos. La tradición venció a la manipulación política, aunque la ANC afirmó que triplicó la venta y reparto de farolillos con respecto a años anteriores. En la plaza Mayor de Vic, donde es común la presencia de banderas "esteladas", una gran bandera independentista recibió a la comitiva.

Pero la cabalgata transcurrió con normalidad por las calles de la población sobre un recorrido de algo más de un kilómetro entre el paseo de la Generalitat y la Plaza Mayor, donde se congregaron miles de personas para que los niños recibieran a los Reyes Magos de Oriente. En la comitiva que acompañó el paso de los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar participaron más de 800 personas y doce carrozas, se quemaron unas 4 toneladas de teas de pino y se repartieron 1.500 kilos de caramelos.

Si en Vic la pretensión de usar a los Reyes fracasó, lo mismo ocurrió en Badalona, donde tras la polémica surgida por lo sucedido en Vic la sección local de la ANC también decidió repartir farolillos independentistas. Tampoco triunfaron.

De hecho, el intento de manipular la cabalgata con fines políticos ha generado un hondo malestar, y no solo entre los contrarios a la independencia. De hecho, Òmnium Cultural, la asociación que de la mano de la ANC, está detrás de las movilizaciones independentistas de los últimos años, se desmarcó de la iniciativa. Lo mismo hizo el diputado de ERC Gabriel Rufián.