Ángel Hernández Guardia - Tribuna Abierta
Sí tenemos miedo
Ahora vemos que la carrera por eludir responsabilidades ha abarcado a todos los gobiernos y a todas las fuerzas políticas que siguen con sus acusaciones
En un excelente artículo de José Barea en 2005 titulado «Competencias de Cataluña», a propósito del proyecto de estatuto, decía que dicho proyecto, configuraba a Cataluña como una nación, y que lo redactado no era un estatuto, sino la constitución de un estado confederal con la nación española. Y recordaba las palabras de Felipe González sobre que, si se aprobaba, «la centrifugación del estado estaría servida».
Esto es lo que se ha producido y se está produciendo, ante la mirada atónita y asustada de la ciudadanía, como ha demostrado el ataque islamista en Barcelona y Tarragona.
Hemos visto sobrecogidos y seguimos viendo, como la desunión política, la irresponsabilidad institucional, la ineficacia irresponsable de las organizaciones políticas (nuevas o viejas) tienen como consecuencia victimas ciudadanas que depositaban en ellos su confianza. Y eso genera miedo, mucho miedo, contrariando el mensaje de la ANC «No tengo miedo» (a la justicia española) y que es el lema de la manifestación de hoy.
Da miedo que ciudadanos que hemos sido discriminados y humillados por nuestras instituciones y autoridades, que continúan con su deriva de «limpieza étnica» de este trozo de territorio español para hacerlo suyo y que hasta en estas circunstancias nos separen entre catalanes y españoles, como ha hecho con las victimas el responsable directo de la seguridad en Cataluña, consejero Forn, en presencia del jefe de la policía. Como podemos confiar en esas autoridades.
Da miedo, porque a pesar del abandono histórico del estado español de sus responsabilidades sobre el ejercicio de sus competencias, en los últimos tiempos se nos ha hecho creer con la presencia continuada de la vicepresidenta Soraya y del nuevo delegado del gobierno señor Millo, máximo responsable político español en Cataluña, que nuestra seguridad estaba garantizada como ciudadanos de España y se ha demostrado que no.
A propósito del asedio del Parlament catalán, Soraya Sáenz de Santamaria habló de «dejación» del gobierno español de ZP y Rajoy dijo: «una cosa es la prudencia y otra convertir la pasividad en prudencia». Ahora vemos que la carrera por eludir responsabilidades ha abarcado a todos los gobiernos y a todas las fuerzas políticas que siguen con sus acusaciones sectarias en vez de tomar decisiones valientes, que nos quiten el miedo a los ciudadanos.
Hay que pedir responsabilidades al gobierno de España, al de la Generalitat, a las fuerzas de seguridad del estado, a los Mossos, a la Junta de Seguridad de Cataluña, al delegado del Gobierno, a la alcaldesa de Barcelona y su policía local, a los jueces locales y a los de la audiencia nacional, a las fuerzas políticas que gobiernan las instituciones catalanas y las de la oposición, y finalmente a la ciudadanía pasiva que no cobra, pero es y será la que reciba. Y hay que acabar con el chantaje nacionalista en todos los pactos del Majestic hasta Estella.
La Generalitat y el nacionalismo presumen de haber demostrado la capacidad de actuar como un estado y sin España. Y de que esto no alterara la hoja de ruta. Por tanto, suplicamos al gobierno español que decrete el nivel 5 de alerta e integre a los Mossos en las FYCDSE, para que asuman competencias e informaciones, dependiendo del Ministerio de Interior, como él resto. Porque tenemos mucho miedo, razonablemente y visto lo visto.
Ángel Hernández Guardia es presidente de MC 12 de Octubre de Cataluña.
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