Reconectar el mundo rural con el urbano

"Una gran fiesta del mundo rural para acercar el producto y el territorio a la ciudadanía, para que familias, amigos y foodies puedan ver de cerca cómo se cultivan, se crían o se elaboran los productos que después llegan a la mesa". Con esa premisa, más de 200 explotaciones agrícolas de Cataluña abren al público este fin de semana para dar a conocer su trabajada y cuidada actividad.

La iniciativa se conoce como 'Benvinguts a Pagès' (Bienvenidos a payés) y celebra su segunda edición, durante la que se prevén superar los 12.500 visitantes registrados el año pasado. El poyecto, impulsado por la Fundació Alícia en colaboración con las consejerías de Empresa y Conocimiento y de Agricultura, también se asocia con más de 160 restaurantes y 200 casas rurales y alojamientos, que aprovechan también para ofrecer su día a día de proximidad.

Los asistentes pueden disfrutar así de visitas gratuitas con degustaciones de productos autóctonos y de kilómetro cero: desde ver cómo se produce el aceite o el vino, a cómo se crían las vacas o las ovejas, dónde crecen las hortalizas y los árboles fruteros o cómo se elaboran los quesos, la miel o los embutidos, entre otras.

Los organizadores explican, a modo de ejemplo, que con este programa se puede llegar a ver a gallinas del baix Empordà que se alimentan con cereales ecológicos, escuchan música clásica y tienen baños especiales de arena y cenizas para cuidar sus plumas. O que es posible visitar de manera excepcional una casa-museo del Alt Urgell del siglo XV en donde sus propietarios se producen más del 80% de sus consumos.

La lista de participantes y actividades se puede consultar en la web benvingutsapages.cat. Allí se puede incluso ver qué se puede hacer en cada comarca. Las experiencias también serán visitables el próximo lunes, fecha en la que es festivo en algunos municipios catalanes.

La consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Meritxell Serret, destacó durante la presentación que Benvinguts a Pagès quiere "reconectar el mundo agrario con el urbano, ya que no son dos mundos separados, sino que forman parte del mismo proyecto de sociedad y país".