Atentado Barcelona
Las Ramblas no contaban con bolardos ni medidas de protección especial en el momento del atropello
El conseller de Interior, Joaquim Forn, reconoce que es «imposible» colocar bolardos en cada punto que pueda considerarse un objetivo, ya que implicaría prácticamente impedir la circulación
Después de los atentados de Niza y Berlín, atropellos perpetrados en ambos casos con un vehículo de gran tamaño, la Policía Nacional pidió a los Ayuntamientos que instalasen medidas de protección física, como bolardos o grandes maceteros, en los accesos a los espacios donde pudiesen producirse grandes concentraciones de gente.
En aquel momento, con el atropello masivo de Berlín producido en plenas fiestas navideñas, la medida estaba dirigida a evitar actos terroristas durante eventos multitudinarios como las celebraciones de Nochevieja en diferentes plazas de las ciudades y las cabalgatas de Reyes.
En Barcelona, se instalaron durante la noche de Fin de Año bloques de hormigón en la avenida Maria Cristina, lugar en el que se produjo la tradicional celebración, y se prohibió la circulación de camiones durante toda la tarde y la noche. También la Sagrada Familia, objetivo repetidamente señalado en varios panfletos de propaganda yihadista, cuenta con un dispositivo de seguridad a medida para evitar posibles atentados, pero l as Ramblas, donde ayer se produjo un atropello masivo que causó 13 muertos y un centenar de heridos, no contaba con ninguna medida de protección especial como bolardos o bloques de hormigón. La zona, sin embargo, suele estar fuertemente custodiada por fuerzas policiales y es frecuente encontrar furgones de los Mossos o de la Guardia Urbana haciendo guardia en la esquina de la calle Pelayo con las Ramblas.
La recomendación policial fue aplicada de manera discrecional, y además de reforzar la presencia de policías armados en mercadillos navideños y espacios con grandes multitudes, se optó por centrar las medidas de protección en actividades especialmente sensibles como la Cabalgata de Reyes del pasado mes de enero.
El propio conseller de Interior, Joaquim Forn, reconocía esta madrugada que es «imposible» colocar bolardos en cada punto que pueda considerarse un objetivo, como era la Plaza de Cataluña o La Rambla, por donde circulan vehículos, ya que su instalación implicaría prácticamente impedir la circulación en la ciudad y no impediría que los terroristas actuaran en otros puntos.
En declaraciones a TV3, Colau ha explicado que tras las recomendaciones de Interior, «se revisaron los protocolos» y se aumentó la presencia policial en lugares estratégicos de la ciudad. También, ha añadido, se tomaron otras medidas especiales en grandes eventos, aunque los bolardos no se llegaron a instalar. «El 100% de seguridad no existe, especialmente cuando hay personas aisladas que con medios rudimentarios están dispuestos a hacer barbaridades», subrayó Colau.
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