Omella defiende que la Iglesia católica «ni es rica ni debe serlo»

El arzobispo de Barcelona considera, sin embargo, que «debe tener una economía suficiente» para atender las necesidades pastorales

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, defiende que la Iglesia católica «ni es rica ni debe serlo», aunque debe tener una economía «suficiente, solidaria y transparente» para llevar a cabo su misión.

En la carta dominical que mañana publicarán las hojas parroquiales de la archidiócesis barcelonesas y bajo el título de «Transparencia con el dinero de la Iglesia», Omella recuerda que este domingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, que en Cataluña se denomina «Diada de Germanor», en el que se lleva a cabo una colecta extraordinaria entre los fieles.

Con el lema «Somos una gran familia contigo», mañana será el único día del año en que todas las parroquias harán una colecta para ayudar a cada diócesis «y asegurarle los recursos económicos necesarios para llevar a cabo todas sus actividades sociales y religiosas», según Omella.

Superávit de 6.000 euros en 2015

«Cualquier proyecto pastoral tiene un presupuesto económico. Tiene un coste la construcción de un nuevo templo o la conservación de los templos ya existentes, y este coste de mantenimiento no es pequeño cuando se trata de edificios antiguos», ha advertido el arzobispo, que gestiona cada año un presupuesto de unos 16 millones, con un superávit en 2015 de poco más de 6.000 euros.

El arzobispo ha recordado que también tienen un coste económico «las salas de catequesis y los centros juveniles, como lo tienen la ayuda a los necesitados y otras actividades de tipo cultural, social o pastoral».

«La Iglesia no es ni debe ser rica. Sin embargo debe atender las necesidades pastorales propias de su misión. Desde hace años -según me han informado- nuestra diócesis trabaja para disponer de una economía diocesana con tres características: suficiente, solidaria y transparente», escribe el prelado. Según el arzobispo, «una economía suficiente conlleva que pueda disponer de los recursos necesarios para el cumplimiento de su misión».

La asignación tributaria, solo un tercio

«La ayuda que llega a nuestra diócesis por la vía de la llamada asignación tributaria -por la vía de los ciudadanos que libremente asignan a la Iglesia un pequeño porcentaje del impuesto del rendimiento sobre las personas físicas- representa sólo un tercio del presupuesto diocesano», aclara Omella. «El resto -puntualiza- debe venir de las donaciones directas, sea mediante las suscripciones, las colectas u otros medios».

Por eso, el arzobispo anima a participar en la colecta que se hará mañana en todos los templos: «Una economía solidaria tiene que ser también otra característica de nuestra diócesis».

Tras explicar que el Fondo Común Diocesano es sostenido por las aportaciones de las parroquias, Omella anuncia: «Me complace decir que entre las 215 parroquias de nuestra diócesis de Barcelona no llegan a media docena las que no hacen la aportación que tienen asignada según una previsión razonable de sus posibilidades económicas».

Reparto equitativo

El Fondo Común hace un reparto equitativo porque funciona como una caja de compensación de modo que la parroquia «que tiene más, da más, y la que tiene menos, da menos y, si lo necesita, recibe más».

«Ya hace años que nuestra diócesis trabaja para disponer de una economía transparente. Y esta cualidad es ahora de una especial actualidad», señala el arzobispo, que recuerda que la Conferencia Episcopal Española ha aprobado un Plan de Transparencia que actualiza y reforma los criterios vigentes y que permitirá cumplir las nuevas disposiciones legales en este ámbito, informa Efe.

«El Arzobispado de Barcelona, en algunos aspectos, ya cumple estos compromisos de transparencia, como son la realización de una auditoría anual externa e independiente de sus recursos financieros y tener un portal de transparencia en su página web, un plan contable adaptado y software informático de tratamiento general de datos», indica Omella.

Ver los comentarios