El jefe de prensa de Puigdemont también hace propaganda a favor del secesionismo con los atentados

ABC.ES

20/08/2017
Actualizado a las 19:03h.

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El aparato propagandístico a favor de la secesión no se detiene ni siquiera en momentos tan dolorosos como los vividos esta semana tras los atentados en Barcelona y Cambrils. El último ejemplo lo ha dado Pere Martí, jefe de prensa del presidente Puigdemont, a través de las redes sociales. Martí presentó como relaciones internacionales del gobierno catalán una reunión entre Raül Romeva con los ministros de Exteriores francés y alemán , que estaban en la ciudad al haber heridos de estas nacionalidades.

«Recordáis que decían que no tendríamos relaciones internacionales, que no nos recibiría nadie. Cierto, el conseller Raül Romeva los recibe en su despacho», escribió en su cuenta de Twitter. Se refería a la recepción que Romeva hizo a los titulares de Exteriores de Alemania y Francia, Sigmar Gabriel y Jean-Yves Le Drian, en Barcelona para visitar a las víctimas de los atentados de sus respectivos países. Los tres se reunieron también con Soraya Sáenz de Santamaría en la Delegación del Gobierno en Cataluña.

Tras la polémica generada, Martí decidió borrar el tuit y suspender su perfil . Pero el suyo no es el único ejemplo. El consejero de Interior de la Generalitat, Joaquin Font, diferenció entre víctimas españolas y catalanas durante una intervención en TV3. «Hay trece muertos, de los cuales hemos identificado ya a siete personas: una mujer italiana, una mujer portuguesa, una mujer con doble nacionalidad española y argentina, dos personas catalanas y dos personas de nacionalidad española».

Apenas habían transcurrido 24 horas del cruel atentado cuando el consejero aprovechó para diferenciar entre víctimas españolas y catalanas , como si de dos nacionalidades distintas se tratara; como si desconociera que las víctimas catalanas, en tanto que nacionales de España, también son españolas; o lo que es peor, como si las pérdidas no fueran las mismas en uno y otro caso.

Unas declaraciones absolutamente desafortunadas que han sido denunciadas por el colectivo Sociedad Civil Catalana -entidad que promueve la unidad de la nación española frente al desafío de los independentistas- a través de su cuenta en la red social Twitter. «El conseller Forn en la TV pública separa la nacionalidad de las víctimas españolas y catalanas ¿Le ha preguntado a las víctimas?», reza el mensaje de reprobación escrito por la plataforma.

Sin embargo, el consejero de Interior no fue el único cargó público que aprovechó la tragedia para hacer campaña a favor de la independencia. También el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , que el pasado viernes aseguró durante una entrevista en Onda Cero que estos ataques «miserables» no van a cambiar la «hoja de ruta» secesionista . Unas palabras que dejaron en evidencia sus preocupaciones en un momento en el que las fuerzas políticas tenían que estar volcadas con todos los heridos y las familias de las víctimas.

A Joaquim Forn, antes de su nombramiento como concejal del PDECat en el Ayuntamiento de Barcelona, se le considera un indepenentista de primera hora. De hecho, fue designado como responsable de Interior para sustituir a Jordi Jané , a quien se consideraba demasiado tibio para la fase decisiva del proceso soberanista en tanto que defensor de que los Mossos d’Esquadra no abandonasen nunca la legalidad. Tras el nombramiento de Forn, el anterior director de los Mossos, un Albert Batlle de perfil similar a Jané, renunció al cargo.

Las faltas de consideración de los independentistas frente a la barbarie que en los últimos días ha azotado Cataluña no acaban aquí. Ayer una de las principales organizaciones secesionistas, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) , compartió un mensaje a través de Twitter en el que pedía que no se utilizara la bandera de España para mostrar solidaridad con las víctimas de los atentados terroristas.

«Si quieres mostrar solidaridad con Barcelona, usa estas banderas, no la española», rezaba el tuit, que fue acompañado de imágenes con las banderas catalana e independentista. «No es un día para hacer política», «vergüenza» o «miserable» fueron algunas de las reacciones que despertaron en las redes sociales.

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