Juan Carlos Valero - LETRAS EXPECTATIVAS

Hace 30 años que nos admiran

Para recordar a Samaranch, algunos barceloneses han convocado una «quedada» a mediodía del 17 de octubre

Juan Carlos Valero
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EL año 1986 fue decisivo para la historia de España. El 1 de enero ingresamos en la Comunidad Económica Europea, el 12 de marzo se celebró un referéndum acerca de la permanencia del país en la OTAN, al tiempo que comenzaron las emisiones matinales de televisión y Sevilla emprendió la organización de la Exposición Universal tras la renuncia de Chicago. El próximo lunes, 17 de octubre, se cumplirán 30 años de la nominación de Barcelona como sede olímpica gracias a aquella frase célebre que Juan Antonio Samaranch pronunció en Lausanne: «A la ville de … Barselona», así pronunciada en catalán. Fue en ese instante cuando se produjo el momento cumbre de la mayor disrupción en la historia de esta ciudad.

Este verano, con ocasión de la presentación del libro «Presidente Samaranch.

Los 21 años de la presidencia del COI que cambiaron el deporte en el mundo», escrito por el periodista Pedro Palacios, quie firma estas líneas comentó que la obra de Saramach se antoja la del moderno Prometeo que trajo el fuego del Olimpo para que su ciudad natal brillara en el mapamundi con luz propia. Barcelona organizó los mejores Juegos de la historia y, con su magnífica celebración, realizó el mayor spot publicitario global jamás visto. De aquel éxito son las mieles actuales de una ciudad que es admirada por todo el mundo y que se ha convertido en un anhelado destino turístico. En China admiran a este barcelonés universal y una de las muchas muestras de su gratitud ha sido el patrocinio del libro sobre su mandato, mientras que aquí se le quiere humillar desde el Ayuntamiento retirando su nombre de la base de una escultura que él mismo regaló a su ciudad.

Samaranch cambió el destino de Barcelona y también del deporte español. Los Juegos se consiguieron con el esfuerzo y la implicación de toda la sociedad civil, económica e institucional, que se conjuraron para mostrar la mejor imagen de la capital catalana, de su espíritu deportivo, capacidad organizativa, ilusión, valores y receptividad. Todas esas características, transmitidas por el presidente Samaranch y la Familia Olímpica, las instituciones, el equipo gestor del COOB’92, deportistas, patrocinadores, voluntarios, ciudadanos y visitantes, siguen hoy vigentes. Para recordarlo, algunos barceloneses han convocado una «quedada» a mediodía del 17 de octubre para revivir la alegría con la que todos brincamos al escuchar aquel día a Samaranch mientras sentíamos que hacíamos historia.

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