Hablar de Democracia

Estos días previos al 1 de octubre, podemos ver como la palabra democracia aparece en muchos carteles, pegatinas y pancartas colgadas en la calle por los independentistas. Partiendo de la base que el referéndum es ilegal e impuesto por la mitad del Parlament, tenemos que destacar algunas acciones vividas durante las fiestas de la Mercè en Barcelona que distan mucho de ser sinónimo de democracia.

Para inaugurar las fiestas de la Mercè, la alcaldesa Colau permite que la pregonera escogida por su gobierno, realice un pregón en el que defiende la independencia de Catalunya, la okupación ilegal, o lo que es más grave, equiparar a las víctimas inocentes del atentado de la Rambla con los verdugos terroristas yihadistas. Colau debería disculparse por permitir un pregón de estas características, más pensado para congraciarse con el independentismo, que para dar la bienvenida a las fiestas de la ciudad. Sin duda, una pregonera que hubiese escogido la propia CUP.

Por otro lado, no se puede permitir que Colau haga uso del Ayuntamiento a su antojo, complaciendo a los independentistas y permitiendo colgar pancartas en la fachada del consistorio sin consenso de todos los grupos, suspendiendo la actividad municipal como las comisiones, reuniones y plenos o abrir la posibilidad de ceder locales municipales el próximo domingo 1 de octubre.

Otra acción por parte de los independentistas y el permiso de Colau, ha sido dejar que se empapelen con carteles sobre el referéndum las sedes de los distritos como Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts o Gràcia, sin que se haya impedido por parte de la Guardia Urbana, para garantizar el cumplimiento de la ley y las ordenanzas municipales.

Desde el Partido Popular denunciamos la utilización independentista de algunos conciertos de la Mercè. El sábado 23 durante un concierto en el Bogatell, la concejal y diputada de la CUP Eulàlia Reguant y el diputado de Podemos, Albano-Dante Fachin junto a miembros de Òmnium Cultural, subieron al escenario para hacer mítines a favor del referéndum independentista. Este hecho demuestra la falta de escrúpulos del independentismo, que cuando no utiliza niños y escolares para manifestarse en horario lectivo, no dudan en politizar cualquier acto de las fiestas de la Mercè. Eso sí, con la complicidad de Colau.