Los participantes se someterán a diversas pruebas para medir sus respuestas cerebrales
Los participantes se someterán a diversas pruebas para medir sus respuestas cerebrales - INÉS BAUCELLS

Un estudio pionero marcará cómo debe cuidarse el cerebro para envejecer sin enfermedades

El objetivo de la investigación, basada en una muestra de 3.000 personas sanas, es dar instrucciones personalizadas que nos ayuden a preservar la salud de este órgano central

BARCELONA Actualizado: Guardar
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«Mens sana in corpore sano». El sentido original de esta famosa cita del poeta romano del S. I. Juvenal era el de la necesidad de tener un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado. Con el paso de los años su significado ha estado más vinculado a mantener una mente sana a través del ejercicio. Ahora, la evidencia científica da un nuevo giro a este aforismo: Cuidando el cerebro procuramos una vida saludable y, además, prevenimos la aparición de la enfermedad. Basándose en esta premisa, el Instituto Guttman de Barcelona, con la ayuda de la Obra Social «La Caixa», han puesto en marcha un estudio pionero en el mundo dirigido a conocer qué debemos hacer para mantener la salud de nuestro cerebro a lo largo de la vida.

La investigación, que se basará en una muestra inicial de 3.000 individuos sanos de edades comprendidas entre los 40 y 65 años, pretende «dar instrumentos a la población para que sea capaz de cuidar su cerebro; proporcionarle información para que conozca mejor los mecanismos que nos ayudan a prevenir la aparición de enfermedades neurológicas», según explica Álvaro Pascual-Leone, director del proyecto, bautizado como Barcelona Brain Health Institute (BBHI), que cuenta con el apoyo metodológico de la Harvard Medical School.

Tres años de duración

El objetivo último del estudio, que durará tres años y cuenta con un presupuesto inicial de 1.800.000 euros, es descubrir qué podemos hacer para envejecer con un cerebro sano, conociendo cuáles son los factores que nos ayudan a prevenir la aparición de enfermedades neurológicas y, en el caso de que aparezcan, estar en mejores condiciones para afrontarlas.

El estudio se estructura en tres fases. En una primera se recaptarán los 3.000 voluntarios a través de una página web habilitada para el proyecto y se les someterá a un pequeño cuestionario para determinar su perfil y potencialidades. En una segunda fase, de esta muestra inicial se extraerá una segunda muestra más reducida (1.500 individuos) a los que se evaluará psiquica y médicamente con varias pruebas que durarán dos días (escáners, analíticas de sangre, resonancias,..). «Intentaremos analizar los indicadores que determinan su estilo de vida», precisa el responsable del proyecto.

Por último, este último grupo se subdividirá en otros dos de 750 personas. Uno de ellos tendrá un control de salud con un entrenador que reforzará los patrones positivos identificados, mientras el otro colectivo será educado en una serie de consejos saludables, aunque no tendrá ningún «coach» que les «enseñe a adherirse a estas pautas», apunta Pascual-Leone.

Instrucciones personalizadas

El objetivo final de la investigación es, según resume, evaluar la evolución de estos dos últimos subgrupos de forma comparativa y extraer conclusiones sobre qué pautas deben seguirse para tener un cerebro y una vida saludable.

«Del estudio no saldrá una guía general», advierte el responsable del BBHI y subraya que una de las características que hará único el proyecto será «que habrán instrucciones o consejos personalizados para cada persona, en función de su perfil y eso no se ha hecho hasta ahora».

Sueño, ejercicio físico y socialización

En el estudio se centrará en los ámbitos de actuación sobre los que hay evidencia científica que influyen en el desarrollo de un cerebro sano, que son: el entrenamiento cognitivo, el ejercicio físico, la nutrición, la salud integral, el sueño, la socialización e incluso tener un plan vital.

«Analizaremos todos estos factores en los voluntarios para tener un perfil sobre su riesgo potencial a tener enfermedades y el estado actual de su cerebro», indica el responsable del proyecto. Destaca, sin embargo, que el objetivo final es «en base a esta información, poder diseñar unos consejos personalizados para que cuide su cerebro y su estado de salud general».

Instrumento útil para la prevención

El estudio permitirá, además, tener acceso a los datos clínicos de los pacientes -en poder del sistema catalán de salud-, siempre con el previo consentimiento de éstos, para poder analizar su evolución. «La investigación será un instrumento importante para incidir en la prevención, no solo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, sino también para las enfermedades psiquiátricas y cardiovasculares, entre otras; ya que muchas de estas dolencias están latentes años antes de manifestarse clínicamente y podremos detectarlas», añade el especialista.

Uno de los principales problemas de salud

Las enfermedades neurológicas se han convertido en uno de los principales problemas de salud pública de los países desarrollados y, en Cataluña, en el año 2030 se prevé que se den unos 30.000 nuevos casos de discapacidad neurológica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A la presentación del proyecto han asistido el director del Instituto Guttman, Josep Maria Ramírez; el director científico del proyecto, Álvaro Pascual-Leone, decano asociado de Ciencia Clínica y Transnacional de Harvard Medical School; y el director del área de Investigación de la Obra Social «La Caixa», Jordi Portabella, que apoya económicamente la investigación.

Personajes conocidos de la vida pública en Cataluña, como los cocineros Ferran Adrià y Carme Ruscalleda, los actores Joel Joan y Nora Navas, y los deportistas Àlex Corretja y Pedro Martínez de la Rosa, además del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, participan en la iniciativa en calidad de embajadores.

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