Cuatro de cada diez de las mujeres que abortan ya lo han hecho antes, como mínimo dos veces

Cuatro de cada diez mujeres que abortan voluntariamente ya lo ha hecho antes, como mínimo dos veces. Así lo revelan los resultados de una investigación realizado por la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic).

El estudio«¿Se aborda la interrupción voluntaria del embarazo desde la atención primaria?», presentado en las XIX Jornadas de Médicos Residentes en Medicina Familiar y Comunitaria, se realizó durante el año 2014-2015 en un CAP urbano con una población asignada de 24.000 pacientes. De éstas, 186 solicitaron la IVE, aunque finalmente abortaron 160, según ha informado este martes la Camfic en un comunicado.

Casi la mitad de nacionalidad española

En un 73,1 por ciento de los casos la forma de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) fue la farmacológica, se produjo en la sexta semana de gestación, y la media de edad de la madre era de 27 años.

En cuanto a la nacionalidad de las mujeres, el 42,4 por ciento eran españolas y un 33,6 por ciento suramericanas.

El 42,5 por ciento de las mujeres que se sometieron a IVE ya lo habían hecho anteriormente, como mínimo un par de veces, y casi el 40 por ciento tenía dos o más hijos. Durante el proyecto se determinó el estado civil de 46 pacientes, de las que un 73,9 por ciento tenía pareja. El 32,2 por ciento de las pacientes que hicieron una IVE no utilizaba ningún método anticonceptivo, el 45,6 por ciento usaba el preservativo masculino y un 25 por ciento anticonceptivos orales.

Consejo desde atención primaria

Un 51,6 por ciento recibió consejo anticonceptivo el año previo a la IVE, mayoritariamente a través de la Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (Assir), mientras que un 15,9 por ciento recibió consejo directamente de su equipo de atención primaria.

Una de las autoras del estudio, Francesca Aulet, ha destacado que existe «una alta prevalencia de IVE en la población española», ha mostrado su sorpresa por que un tercio no utilice ninguna medida anticonceptiva y ha visto necesaria una mayor implicación de la primaria en el abordaje de la salud sexual y reproductiva.