poster Vídeo
Las largas colas se repiten desde el pasado martes - INÉS BAUCELLS

Las claves del colapso en los controles del aeropuerto de Barcelona

Los vigilantes de seguridad reclaman más personal y mejoras laborales y amenazan con una huelga a partir del 4 de agosto

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si hace unos meses fueron las máquinas verificadoras de pasaportes las que trajeron de cabeza a los pasajeros que llegaban a El Prat, la operación salída y los días de máxima afluencia en el aeropuerto de Barcelona han coincidido con nuevas escenas de colas, nervisiosismo y turistas que se quedan en tierra después de perder su avión. ¿El motivo? El conflicto que enfrenta a los vigilantes los controles de seguridad con Eulen, empresa concesionaria que gestiona los controles. A falta de una solución que, a estas alturas, parece cada vez más difícil, los trabajadores ya han anunciado una huelga parcial indefinida a partir del próximo 4 de agosto.

¿Huelga de celo encubierta?

A pesar que desde el pasado martes se han registrado colas que en algunos momentos han llegado a las tres horas de espera en la Terminal 1, los trabajadores niegan que se trate de una huelga de celo y aseguran que se limitan a cumplir de manera escrupulosa el protocolo de actuación.

Algunas aerolíneas ya recomiendan acudir al aeropuerto con hasta cuatro horas antelación.

Las demandas de los trabajadores

La principal demanda de los trabajadores responde a la falta de personal: denuncian que pueden llegar a trabajar jornadas de hasta 16 horas y que las horas extra se dan por hecho, llegado a hacer hasta 80 horas de más al mes. Con la suma de vacaciones, bajas y cambios de destino, los vigilantes sotienen que están bajo mínimos y que cada vez hay menos gente formada en radioscopia que pueda manejar el escáner. Y todo, aseguran, por sueldos que rara vez llegan a los mil euros.

El papel de AENA

Desde que arrancó el conflico a principios de semana, los vigilantes han reclamado a AENA que se implique en la resolución del mismo y se siente a la mesa negociadora entre trabajadores y empresa, algo que el ente aeroportuario ha rechazado alegando que el conflicto es «entre una empresa privada y sus trabajadores». Este mismo viernes la Generalitat había convocado una mesa de mediación a la que los trabajadores no se han presentado precisamente porque AENA no ha acudido. Cabe recordar que Prosegur, la empresa que se encargada del filtraje de pasajeros hasta principios del año pasado, ya perdió la concesión tras ser sancionada en varias ocasiones por deficiencias en el servicio. También desde la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se reclama a AENA que se implique en la resolución del conflicto. «Insistiremos para que Aena venga porque su papel tiene un impacto en las condiciones de los trabajadores», subrayan desde la Generalitat.

Lo que dice la empresa

Tras presentarse a la mediación convocada por la Generalitat, la dirección de Eulen Seguridad ha hablado hoy por primera vez para asegurar que se «ve abocada» a emprendes acciones tras el plante de los trabajadores. La compañía ha explicado que ha tratado favorecer un acuerdo que impida la huelga convocada y que seguirá abierta a negociar, pero ha anunciado que interpondrá un conflicto colectivo al considerar que la huelga emplazada para el 4 de agosto es «ilegal y abusiva».

Huelga en el horizonte

Precisamente esa huelga que denucnia la dirección es con la que los trabajadores quieren poner en jaque a la misma: de momento, amenazan con huelga indefinida todos los viernes, domingos y lunes a partir del 4 de agosto si no se refuerza el personal y se mejoran las condiciones de trabajo. Esta huelga consistirá en parones de una hora de 5:30 a 6:30, de 10:30 a 11:30, de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30 horas, lo que podría agudizar las colas que ya se han vivido esta semana y que han provocado que decenas de pasajeros perdieran sus vuelos.

Ver los comentarios