El presunto yihadista ha vuelto a su vivienda esta mañana con los agentes de la Policía Nacional
El presunto yihadista ha vuelto a su vivienda esta mañana con los agentes de la Policía Nacional - EFE
Terrorismo

El yihadista detenido en Valladolid trabajaba en el campo y era religioso

El piso donde vivía el detenido en el barrio de las Delicias estaba alquilado a una pareja, que a su vez, realquilaba las habitaciones

Valladolid Actualizado: Guardar
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El presunto yihadista marroquí que fue detenido esta noche en Valladolid, un joven llamado Ali de unos 32 años, trabajaba en el campo, era religioso y tenía ordenador, aunque no estaba «enganchado» todo el día, ha referido este lunes a Efe Mohamed, uno de sus compañeros de alojamiento.

Con sorpresa e inquietud ha recibido Mohamed la noticia de la detención y la presencia de la Policía Naciona, situado en el popular barrio de las Delicias de Valladolid, en la calle de San José de Calasanz, donde las fuerzas de seguridad han realizado un registro y se han llevado una caja con material.

El presunto yihadista fue detenido esta madrugada en otro piso en Valladolid, también en el barrio de las Delicias, en la calle Arca Real, al que el joven se había ido a vivir hace uno o dos días por diferencias de convivencia con uno de los compañeros, ha relatado Mohamed a los medios de comunicación.

Según han detallado los vecinos a este periódico, la vivienda estaba alquilada a una pareja «majísima», que a su vez realquilaba sus habitaciones a otros inquilinos. Por ello, los propios vecinos, que admitían su «sopresa» por la detención, pedían más «control» a la hora de hacer negocio.

El joven arrestado en Valladolid había decidido, según ha explicado el Ministerio del Interior, integrarse en las filas de combatientes de DAESH en Siria, para lo que se autorradicalizó a través de internet, accediendo a contenidos propagandísticos e ideológicos que la organización terrorista difunde.

A primera hora de la mañana, tras la detención de madrugada, la Policía Nacional, acompañada del detenido, ha acudido al inmueble en el que hasta hace uno o dos días vivía con otros cinco marroquíes, trabajadores todos en el campo, y que tenían, cada uno, una habitación alquilada.

De la habitación que ocupaba Alí se han llevado una caja, «con libros», alguno religioso, ya que el ordenador no estaba allí, ha referido su compañero.

Comían, trabajaban y dormían

Eran amigos, pero de «trabajo», del campo, ha precisado, y llevaban en ese piso unos meses; «comían, trabajaban y dormían», ha observado Mohamed, que lleva desde 2004 en España y que tras el susto que ha recibido hoy ha decidido volverse a Marruecos.

«No quiero problemas, yo no tengo ninguna culpa, vengo a trabajar», ha insistido el compañero de piso del detenido, que ha detallado que era religioso, ya que todos «son musulmanes», y rezaba, aunque no tenía ni idea de que pudiera tener algún contacto con el DAESH, como se ha apuntado desde la investigación.

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