Unas 6.000 personas sufren un ictus al año en Castilla y León

Alrededor de 6.000 personas padecen un ictus al año en Castilla y León, una dolencia que representa en la región un problema sociosanitario de «primera magnitud». Así lo aseguró ayer el gerente regional de Salud, Rafael López, quien detalló que las enfermedades cerebrovasculares son la tercera causa de mortalidad en España y Castilla y León, la primera en el caso de las mujeres. Además, se trata del motivo principal de discapacidad en las personas adultas. Para mejorar la atención que se ofrece a los enfermos, la cuarta planta del Hospital Clínico de Valladolid ha puesto en marcha una nueva unidad de tratamiento de ictus que cuenta con más camas y más personal que la anterior, que se encontraba en el décimo piso.

Las nuevas instalaciones, que han contado con una inversión de 50.000 euros, pasan de cuatro a seis camas e incorporan mejoras. Así, podrán realizarse estudios de monitorización de eco-Doppler cerebral sin necesidad de desplazar a los pacientes y se añaden tratamientos de neuroprotección cerebral en investigación. El gerente regional de Salud visitó la renovada unidad y recordó que es la única que existe en Castilla y León con atención durante 24 horas en todas las jornadas del año. León, Salamanca y Burgos cuentan también con departamentos de este tipo y la Consejería de Sanidad trabaja ya para que la atención sea continuada al igual que ocurre en el centro vallisoletano, explicó Rafael López.

Las instalaciones para el tratamiento de ictus llevan funcionando una década en el Hospital Clínico de Valladolid, un periodo en el que se ha tratado a alrededor de 3.000 personas. El 50 por ciento de los pacientes ingresados en la unidad recupera al alta su autonomía funcional, menos de un 25 por ciento permanece con una discapacidad grave y la mortalidad intrahospitalaria se ha reducido hasta el 7 por ciento en 2016.

Para avanzar en la atención de la enfermedad cerebrovascular, la Consejería de Sanidad trabaja ya en una revisión del denominado «Código Ictus», detalló López. Los objetivos de este análisis son dos: establecer un protocolo de actuación homogéneo y un tratamiento único para todos los pacientes en la región e implantar la figura del responsable de asistencia al ictus en todos los centros para la coordinación en el diagnóstico y tratamiento. Y es que en la actualidad la situación es «variopinta» en Castilla y León, explicó el gerente regional de Salud. Existen cuatro hospitales con unidades de ictus (Valladolid, León, Burgos y Salamanca), mientras que los de Ávila, Segovia, Palencia y la localidad vallisoletana de Medina del Campo están conectados al programa «Teleictus» con el Clínico de Valladolid. El de Zamora se sumará en breve a esta iniciativa, mientras que el de El Bierzo se coordinará con el Hospital de León en esta materia.

Junto con la nueva unidad de ictus de Valladolid también se ha mejorado la dedicada al tratamiento de la epilepsia del Clínico, que incorpora una sala de vídeo electroencefalograma (EEG), una técnica que permitirá mejorar el diagnóstico y el tratamiento para los pacientes.