Un topillo muerto junto a una hura
Un topillo muerto junto a una hura - ABC
Medio Ambiente

Los topillos vuelven a Palencia, Burgos y Valladolid

Alertan del riesgo de que «la abundancia de topillos acabe en plaga incontrolable»

Valladolid Actualizado: Guardar
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El «temor» a que lo que «hoy es abundancia» de topillos (microtus arvalis) «acabe siendo una plaga incontrolable», coincidiendo, sobre todo, con la sementera que ha de iniciarse en otoño está instalado de nuevo entre los agricultores de Castilla y León. Los pequeños y temidos roedores vuelven a campar y ocupar cada vez más espacio en el campo. Por eso, desde la organización agraria Asaja reclaman que se tomen medidas antes de que la situación vaya a mayores. No quieren oír hablar ni tener que vivir una situación como la plaga que en 2007 arrasó casi medio millón de hectáreas y dejó unas pérdidas de unos 15 millones de euros.

Así que, ante la «constatación de la proliferación» de estos herbívoros de gran capacidad destructora y reproductiva (hasta 12 crías por camada y 21 días de gestación) han pedido una reunión «urgente» con la Consejería de Agricultura y Ganadería «para planificar sin demora un plan de acción que impida el avance de una plaga que supone una grave amenaza no sólo a la producción agrícola, sino también a la salubridad de las zonas rurales».

Reclaman un encuentro para «evaluar el problema», así como para recibir información sobre los controles que se realizan, visitas a las parcelas y conteo de población de roedores. Asaja demanda, además, que se «planifique» un calendario de actuaciones para afrontar tanto la situación actual como «el previsible aumento». Proponen que se organicen de antemano «las medidas de urgencia que sean necesarias». Entre ellas y «principalmente» plantean las quemas controladas, en coordinación con la Consejería de Medio Ambiente, así como laboreos y «excepcionalmente, el uso de rodenticidas».

Focos «en otras provincias»

El área de confluencia entre Palencia, Burgos y Valladolid es donde «principalmente» se encuentran los topillos, aunque desde Asaja aseguran que «también hay focos en otras provincias». Ya desde este invierno los agricultores han detectado «focos» de este herbívoro, pero con el paso de los meses su «intensidad se ha ido incrementando» y la «alerta va creciendo». Aseguran, además, que son de «mayor tamaño» que en otras campañas. Con prácticamente todo el cereal cosechado, las pilas de paquetes aún en las tierras, cunetas, arroyo, regatos y alfalfas son en este momento sus principales asentamientos.

Además de en 2007, y más recientemente, la presencia de topillos también llegó a ser «preocupante», sobre todo en algunas zonas, en 2014 después de que desde el verano de 2013 se detectara una presencia «anormal», lo que llevó incluso a autorizar la quema controlada de cunetas y linderos.

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