Titulares renovables

Sobre política de lo nuestro se habla casi más en Madrid que por aquí. El martes fue Silván a desayunar al Ritz y de paso a hablar de lo suyo, que es León y en el fondo también es un poco lo nuestro. Porque con diferente paisaje, y alguno más arriba o abajo, los problemas de León son los de las otras provincias. Se habló más en un desayuno de despoblación y de futuro que en muchos plenos de las Cortes. Puede que tenga también que ver con que allí el alcalde de León no tenía oposición que le llevara la contraria.

En esta región la oposición algunos se la hacen solos, como los de Ciudadanos. Esta tierra es un constante retorno de promesas. Desde que llegó Cs a la vida regional las promesas de regeneración son una constante cada pocos titulares, pero lo que es regenerar… más bien nada. La regeneración que prometían se ha quedado en renovar cada año los presupuestos gastados del PP sin muchas -ni pocas- condiciones. En hacer propuestas a las que primero les dicen que sí, ellos se lo creen, y después de firmar los presupuestos del año les dicen que no.

Regenerar Castilla y León no tiene nada que ver con su política. Regenerar la política es un oxímoron. Puestos a regenerar por aquí habría que revitalizar su patrimonio, su historia o sus campos. Pero su política… A lo sumo se puede hacer menos traslucida. Y eso han conseguido, en parte, los de Podemos en Castilla y León. Hacer públicas las agendas de los altos cargos de la Junta es un pequeño paso para el hombre y un gran paso para Pablo Fernández.

Luego va Iglesias, con Zapatero y Garzón, a defender en Madrid que Evo Morales siga siendo presidente de Bolivia cuando ni la constitución de su país lo contempla y dejan en «pelota picada» la limitación de mandatos que tanto demandan ellos en España, la transparencia y a todos los dirigentes de sus partidos en general.