Réquiem…otra vez

Garoña es como el Guadiana, cada cierto tiempo reaparece cuando algún tribunal se acuerda de que aún palpita y resuelve algún pleito pendiente. Al resto nos llegan noticias como se tienen de un pariente lejano con el que no se guarda demasiada relación, por escrito y en la prensa. Garoña es una esquela permanente en los periódicos. Un fósil que exponer ya en un museo.

La modernidad son esos molinos eólicos de los que nos llenaron el páramo. Y los huertos solares, que prometían dar cosechas abundantes pero le han buscado la ruina a alguno de los ingenuos que creyó que en este país la electricidad podía dar beneficios a otros que no fueran las eléctricas. Si al menos hubieran decretado que por cada molino debe haber un Sancho y un Quijote… Si van a obligar a las gasolineras -en esta región- a que tengan un empleado al menos, deberían pensarse seriamente en poner un Quijote por molino; aunque sea tirando de la ley. Para amenizar el esperpento del mamotreto, digo.

El otro día viendo detenidamente la factura de la luz de mi casa caí en la cuenta de que el progreso no tuvo nada que ver con la producción de energía. Lo que se han modernizado son los atracos. Ahora ya le pegan a uno el palo por carta y sin opción de protestar. Cualquier día de estos los políticos se verán obligados a declarar la luz en las viviendas como un artículo de lujo. Y a impulsar una nueva burbuja con la producción de las candelas. Es que pide usted ya mucho, señora. Leer alumbrada por una lamparita en la cama… O súmese a ese 36% de españoles que confiesa no leer ni comprar libros en todo el año. Y con eso que se ahorra pague la luz. El presidente de la CNS informará sobre la central en el Congreso el próximo día 19. Con Garoña ocurre como con Mecano, siempre le ronda el rumor de una vuelta a los escenarios.