Rajoy: «La Alta Velocidad tiene que llegar a Burgos y al País Vasco en la mayor prontitud posible»

La Junta de Castilla y León intenta vincular más al sector agrario y ganadero de la Comunidad con las industrias transformadoras para aumentar sus posibilidades de generación de riqueza y empleo. El presidente del Ejecutivo Autonomico, Juan Vicente Herrera, aseguró ayer que están trabajando para lograr este objetivo, lo que implicará atraer a agricultores y ganaderos, sobre todo «jóvenes innovadores», y a las grandes empresas, para que garanticen por contrato una estabilidad en esta relación comercial.

Tras una visita a Campofrío en la que Herrera acompañó al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el mandatario regional destacó el trabajo que está realizando la Junta con las principales empresas agroalimentarias para que se incremente el consumo de materia prima de Castilla y León en las industrias transformadoras, que en este momento ya llega al 50 por ciento, «por lo que hay mucho margen de crecimiento»

El presidente detalló que en este momento el 75% de la producción de Campofrío basada en ganado porcino la adquieren en Castilla y León. Se trata de algo importante porque la firma burgalesa sacrifica al año millón y medio de cerdos para elaborar sus productos. Sin embargo, tiene una producción «muy diversificada», en la que también utiliza otro tipo de ganado que compran fuera de Castilla y León. Aclaró que es algo que también ocurre en otras empresas del sector, como las galleteras, que compran «trigo de fuerza» fuera de Castilla y León porque «aquí no se produce». Al respecto, aseguró que ya hay algunos contactos con productores agrarios para que siembren este tipo de trigo porque «puede ser beneficioso para ambas partes». Según desveló en su intervención Mariano Rajoy, éste fue uno de los temas de los que hablaron los responsables de los ejecutivos nacional y autonómico con los diectivos de Campofrío durante la visita a las obras de la nueva planta, que sustituirá a la que se quemó en noviembre de 2014.

Precisamente, Mariano Rajoy insistió en que el sector agroalimentario tiene un gran margen de crecimiento y generación de empleo. Se mostró convencido de que, dada su capacidad de exportación, es uno de los que puede contribuir al objetivo que se marca para 2020: llegar a los 20 millones de trabajadores en España. No obstante, matizó que ese objetivo solo se conseguirá si se mantienen las líneas políticas marcadas por su gobierno y si no se derogan las reformas que acometió.

Bajar impuestos

En este sentido, Rajoy afirmó que se encuentra a la «mitad de la tarea» de gobierno emprendida y que ésta es «difícil pero apasionante» cuando ves que se van conseguiendo objetivos como la mejora de la situación económica que podría permitir, en la próxima legislatura, bajar los impuestos. El presidente del Gobierno en funciones afirmó que sería un «error» no bajarlos pero dejó claro que sólo se podrá hacer si la recaudación sigue creciendo como hasta ahora. Rajoy visitó las obras de la nueva planta de Campofrío en Burgos y la planta de secados de jamones que se salvó del incendio de 2014. Además de Herrera, estuvo acompañado por la ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez, el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez-Maillo, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, entre otros.

AVE y AP-1

Ya en el coloquio organizado por el Diario de Burgos con motivo del 125 aniversraio del rotativo, Rajoy señaló que España tiene una alta velocidad «como no tiene nadie» y recordó que en Burgos aún se encuentra en obras, a la vez que aseguró que tiene que llegar al País Vasco. «El AVE en el norte de España es más costoso por la orografía y más difícil en cuanto a que lleva más tiempo hacerlo», expuso. Sin embargo, afirmó que el AVE al País Vasco y a Burgos «se va a hacer seguro a la mayor rapidez posible y a Galicia».

A preguntas de los asistentes al foro, al que asistieron alrededor de 200 personas, Rajoy también se comprometió a liberalizar la autopista de peaje AP-1 (Burgos-Armiñón) en el momento en el que acaba su actual concesión, en el año 2018.