Semana Santa

La procesión más andaluza de Ávila rinde homenaje al pequeño Gabriel Cruz

Un sentido homenaje al niño almeriense cuya muerte conmocionó a España protagoniza el desfile abulense de La Estrella

Procesión de La Estrella en Ávila ICAL

EFE

Hoy se cumple un mes de la desaparición del pequeño Gabriel Cruz en Las Hortichuelas de Níjar (Almería) y la procesión más andaluza de la Semana Santa de Ávila, la de La Estrella, ha tenido un sentido homenaje a este niño almeriense cuya muerte ha conmocionado a España.

Este desfile procesional, el único con costaleros de la Semana de Pasión de Ávila, no ha podido abstraerse de aquel suceso y se ha sumado a los numerosos actos de recuerdo a Gabriel que se están produciendo durante las últimas semanas.

Ha sido el capataz del trono de «Jesús Redentor ante Caifás» el que ha dedicado la primera «levantá» al pequeño , minutos después de que este gran paso saliera con dificultad de la iglesia de Santa María de Jesús «Las Gordillas».

« Esta levantá va por el pececito y por su familia. Señores... y por todos los niños del mundo. Al cielo lo que es del cielo. Como nuestro pececito», ha dicho el capataz, antes de que los costaleros levantaran el paso entre los aplausos emocionados de un público que abarrotaba, como cada año, la salida del templo.

Previamente, el capataz les había comentado cómo antes de salir a las calles de Ávila había mirado al Señor a los ojos y había contemplado a su lado «un ángel con su sonrisa, con sus alitas, parecía que surcaba nadando el cielo».

«Era un pececito que hace poquito que se ha ido y el Señor lo lleva a su lado hoy», ha comentado el capataz a los costaleros que, desde el interior del trono han dicho: «¡Va por ellos!».

A este recuerdo se ha unido otro gesto simbólico de recuerdo hacia el pequeño Gabriel, ya que la imagen de Jesús Redentor llevaba en el cíngulo un pequeño pececito , el símbolo con el que sus padres, Ángel y Patricia, impulsaron su búsqueda.

Este gesto ha marcado el inicio de una de las procesiones más jóvenes de la Semana Santa de Ávila -2005-, declarada desde hace cuatro años de Interés Turístico Internacional .

Lo que la distingue, además de la dificultad con el que los pasos salen y entran a su templo, es el aire andaluz que se respira durante las cinco horas que recorre las calles de la ciudad entre los aplausos de un público poco acostumbrado a ver costaleros portando los pasos.

Con un tiempo excelente, después de unas semanas en las que la meteorología ha sido adversa, los tronos de Jesús Redentor ante Caifás y Nuestra Señora de la Estrella , han salido de «Las Gordillas» ante la expectación de un público que se arremolina para ver y reconoce la habilidad y la fuerza de los costaleros.

La imagen bajo palio de la Virgen ha sido recibida con una gran «petalada» desde los balcones de las casas más próximas a la salida. Las complicaciones no sólo están relacionadas con las grandes dimensiones de los pasos y el tamaño reducido de la puerta, sino también con las empinadas escaleras por las que tienen que subir hasta llegar hasta el punto inicial del recorrido.

Para poder sacar los dos pasos, sus portadores han tenido que ponerse de rodillas y realizar un gran esfuerzo recompensado por las cientos de personas que se han congregado a la salida desde mucho tiempo antes.

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