No vale todo

Personalmente creo que hacer una enmienda de totalidad a la sanidad de Castilla y León es un error. Es evidente que hay que mejorar muchas cosas y que hay problemas que los gestores deberían tratar con mas sensibilidad, pero en general Castilla y León tiene una buena sanidad pública y que, según el barómetro sanitario, satisface a la gran mayoría de los usuarios y además, los profesionales que la hacen posible cada día son módelicos en la actuación y en su preparación. Hay problemas evidentes que hay que intentar resolver y seguro que hay que mejorar mucho en la gestión, pero de ningún modo se debe dar la imagen de que la sanidad en nuestra región es un desastre y se está privatizando, porque no es verdad, es injusto con los profesionales e irresponsable para con los ciudadanos.

La manifestación del sábado, que no fue ni mucho menos una de las mas históricas por número de asistentes, recogió las legítimas aspiraciones de muchos colectivos de la comunidad que ansían ver mejorados los servicios que reciben, pero todo ello fue habilmente utilizado por sindicatos y partidos políticos de oposición, para poner en marcha una operación de acoso y derribo al PP a costa de dañar la imagen del servicio que se presta a los ciudadanos. En la manifestación hubo profusión de banderas sindicales, colectivos sociales y partidos políticos. Cada grupo de banderas aglutinaba a los suyos. El derecho de manifestación y la libre expresión son incuestionables, pero es muy importante ejercerlo con responsabilidad, sin el desgaste por el desgaste. Hay mecanismos suficientes para ejercer la censura a los gestores y pedir su relevo si es necesario. Es el juego de la política, pero jamás ese patrón debería ser utilizado para poner en tela de juicio uno de los mejores servicios que recibimos los ciudadanos en la comunidad y en España. Intentar mejorar debe ser una legítima aspiración. El todo vale por una causa política me parece realmente arriesgado.