Luis Alberto de Cuenca: tebeos de una vida

No es secreta, ni mucho menos, la incondicional afición del poeta Luis Alberto de Cuenca por el cómic. El Noveno Arte -que, en rigor, es históricamente anterior al Séptimo (el cine) y al Octavo (la fotografía)- ha sido protagonista no sólo de sus versos, sino de sus entrevistas, sus conferencias, sus ensayos, su actividad pública, e incluso -por qué no decirlo- de su propia vida: hace ahora un año el escritor se convertía en personaje de tebeo en las páginas del poemario gráfico Viñetas de plata. No en vano, él mismo ha utilizado para referirse a la última etapa de su poesía el término «línea clara», en evidente homenaje a Hergé, el creador de Las aventuras de Tintín.

Los lectores del poeta madrileño, acostumbrados a este tipo de referencias desde aquel Elsinore de 1972, disfrutarán de esta antología titulada Qué haría yo sin mis tebeos, en la que Luis Alberto de Cuenca hace un repaso total de su obra para recopilar todos aquellos poemas que, de alguna u otra manera, están relacionados con el cómic. El acierto de la Fundación Jorge Guillén no reside sólo en el hecho de publicar esta selección -haciendo ya el número 80 de su colección Cortalaire-, sino en el formato de la misma, pues después de cada poema se ofrece un comentario del propio autor aclarando los vínculos de cada texto con el mundo de la historieta.

Desfilan por estas página s clásicos imperecederos como The Phantom, Little Nemo o Conan el Bárbaro ; los españoles Roberto Alcázar y Pedrín o el Guerrero del Antifaz; la pléyade de superhéroes de Marvel o los populares personajes de Disney: y sólo referimos una pequeña muestra del exuberante universo que este libro contiene. Esta riqueza, además, tiene el valor añadido de que la antología recorre todas las etapas de la creación poética de uno de los escritores españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX y la primera del XXI. Desde el ya mencionado Elsinore, de 1972, hasta Cuaderno de vacaciones, de 2014, más un espléndido regalo que consiste en siete poemas inéditos y recientes, se reúnen aquí casi cincuenta años de poesía, suficientes para hablar de una obra sólida y trascendente.

«¿Qué haría yo sin mis tebeos?» se pregunta Luis Alberto de Cuenca en uno de los poemas centrales del libro, y el quaesitum se extiende por cada verso, cada página, para deslizarse asertivamente hasta el título. Aunque aceptemos que la ficción siempre es superada por la realidad, el mundo de la imaginación es una clave medular del desarrollo humano y de la cultura universal. No exagera el poeta cuando afirma -en uno de los comentarios a los poemas-: «Cambio los cartoons de Walt Disney por todo el arte contemporáneo de vanguardia», y con una declaración como esta, no se sitúa ni entre los apocalípticos ni entre los integrados, sino más bien entre los sinceros.