MUERE TOMÁS VILLANUEVA

El líder dialogante y creíble

Sus problemas judiciales no deberían eclipsar la huella imborrable del todopoderoso exvicepresidente en su impulso a la economía regional durante 20 años

El exvicepresidente de Castilla y León, Tomás Villanueva FRANCISCO JAVIER DE LAS HERAS

JOSÉ LUIS MARTÍN

Atravesaba el peor momento de su vida. Si recordáramos al Tomás Villanueva de hace tan sólo dos años, estaríamos hablando de un político todopoderoso, respetado en la Comunidad, querido por los suyos y, sobre todo, de un buen gestor. Sin embargo, su repentino fallecimiento se produce en un contexto bien distinto, que sólo sus familiares y allegados más directos sabrán a estás horas si ha tenido poco, mucho o nada que ver. Conviene recordar que Villanueva ni siquiera se encontraba aún dentro del proceso judicial de los dos actuales casos de corrupción más graves de esta Comunidad (trama eólica y Perla Negra), ya que tan sólo había sido citado por el juez en calidad de investigado para declarar el día 18 de octubre. Otra cosa es lo que judicialmente pudiera haber ocurrido a raíz de esa declaración, que ya nunca se va a producir. Es verdad que lo tenía difícil, pero Tomás Villanueva ya no podrá defenderse. En cualquier caso, da igual, porque el juicio paralelo ya se había sentenciado en la calle y la pena del «telediario» la sufría hace tiempo.

Pero la huella de Villanueva en Castilla y León no empieza ni termina con sus posibles problemas judiciales , conocidos hace apenas tres meses. No, su vasta trayectoria política se inicia hace más de 20 años, durante los cuales ocupó distintos cargos públicos en la Comunidad, marcando hitos indelebles que es bueno recordar y que ayer lo agentes económicos y sociales en tromba se encargaron de destacar. Su incursión en el mundo de la política comenzó de la mano de José María Aznar , como asesor jurídico en las Cortes regionales. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, ejerció muy pronto en prestigiosos despachos de abogados, hasta que en 1995 fue nombrado consejero de Industria, Comercio y Turismo por el entonces presidente de la Junta, Juan José Lucas. Es en este área y, posteriormente en la de Economía y Empleo, donde Villanueva consiguió sus mayores logros y demostró su enorme capacidad política y de gestión.

Resolutivo en los conflictos

Un importante empresario me dijo hace años: « No sabéis lo que tenéis en Castilla y León con Tomás Villanueva , es uno de los políticos que más contactos tiene en el mundo empresarial y que mejor sabe resolver los conflictos». Efectivamente, el exconsejero de Economía tenía una obsesión: convertir a Castilla y León en el polo industrial que nunca había sido. Y para ello negociaba hasta el final con aquellas empresas que se querían deslocalizar, dialogaba de tú a tú con los comités de empresa y era capaz de convencer a los sindicatos en los momentos de mayores crisis industriales. Creó la Agencia de Desarrollo Económico (ADE) y puso en marcha, no sin dificultades, proyectos tan importantes como los parques tecnológicos de Valladolid y León. Pero esta Comunidad y, sobre todo, Valladolid le deben también a Villanueva que Renault siga donde está. Él, Herrera y José Vicente de los Mozos fueron los verdaderos conseguidores de que la marca del rombo no cumpliera su amenaza de irse a otro país. Su innegable capacidad de diálogo, de gestión y su carácter resolutivo han sido las cualidades que le han permitido alcanzar acuerdos, a veces, impensables. Y ese forma de ser y de proceder le llevó también a dejar una de las herencias que más nos debe enorgullecer y que es santo y seña de esta tierra: el Diálogo Social. La paz social existente en esta Comunidad es, sin duda, parte de su legado. Empresarios y sindicatos lo reconocían ayer y lo definían como la «fórmula Villanueva». De nuevo él y Herrera fueron artífices de un modelo que ha sido imitado por otras comunidades y que ha dado y sigue dando muy buenos resultados a la economía regional. Y ahí está también su apuesta continua por una mayor internacionalización de las empresas, el dimensionamiento de las pymes, el apoyo a la innovación.... Con él todos comenzamos a hablar de competitividad, TICs, lobbys, cluster...

Tímido y distante

A Villanueva siempre le acompañaba un cierto halo de gran poder, aunque el que también fuera vicepresidente de la Junta tenía un carácter tímido, lo que le hacía parecer poco cercano. Y eso era algo que también se reflejaba en sus discursos e intervenciones ante la prensa. Desde luego que no era un gran comunicador, pero, curiosamente, pese a sus limitaciones oratorias transmitía siempre una gran credibilidad. «Se trabajaba muy a gusto con él, hacía equipo y defendía a su gente; no le recuerdo echar broncas a nadie» . Sus más estrechos colaboradores coincidían ayer en esta frase.

La gestión le apasionaba, seguro que más que la política, aunque también es bueno resaltar que como presidente del PP de Valladolid entre los años 1993 y 2008, elevó al partido a las más altas cuotas de poder. Tanto es así, que con él al frente de la organización, nunca se perdió la Alcaldía de Valladolid, por aquel entonces con Javier León de la Riva a la cabeza. «No era de echar horas en la sede provincial, a Villanueva lo que le gustaba era trabajar y trabajar en su despacho de la Junta », reconocen muchos de sus compañeros, quienes también coinciden en que «daba prestancia» a la organización. De hecho, durante su mandato el PP de Valladolid se convirtió en el referente de la Comunidad. Muchos olvidan que él era el consejero de Educación cuando se recibieron las competencias del área y se puso en marcha la maquinaria de lo que hoy es un sistema que está colocando a Castilla y León a la cabeza de España en los resultados del informe PISA. También impulsó el bilingüismo y la Formación Profesional.

Pero, sobre todo, era ambicioso. La salida de Juan José Lucas de la Presidencia de la Junta le colocó en primera línea de la sucesión, rivalizando en aquel momento con José Manuel Fernández Santiago, que también era vicepresidente autonómico. Una «pelea» que tan sólo duró unas horas, ya que finalmente fue Juan Vicente Herrera el elegido . Lejos de alejarse de Herrera, su «lealtad» al nuevo presidente y al proyecto regional que éste representaba le hizo convertirse enseguida en una de sus personas de máxima confianza.

A la vista de todo ello, Villanueva no pasó por la política de Castilla y León para cubrir expediente. Su imagen y su trayectoria, embarradas por los últimos acontecimientos judiciales, no debería desdibujarse en la memoria colectiva de esta tierra . Los resultados ahí están y ahí seguirán.

Descanse en Paz .

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