Lanzadera financiera: un primer empujón para las empresas

Sacar adelante un proyecto o empresa propia siempre es complicado: papeleo, horas de trabajo y esfuerzo y, sobre todo, falta de financiación por alguna razón. Esto último es lo que la Junta de Castilla y León junto con trece entidades financieras, que forma el Consejo financiero, quieren que deje de suponer un problema. Para ello se ha puesto en marcha la llamada Lanzadera Financiera, una herramienta que tiene como principal objetivo facilitar el acceso a la financiación a todo proyecto empresarial que sea viable y que pretenda desarrollarse en la Comunidad, ya sean empresas existentes o de nueva creación.

Esta iniciativa, lejos de mostrar la separación habitual entre el sector público y el privado, combinará recursos de los dos, con la previsión de movilizar un total de 3.560 millones de euros de inversión hasta finales de 2019.

Exactamente, la Junta pondrá a disposición de los proyectos 1.773 millones, de los que los restantes serán de los trece bancos y cooperativas de crédito del Consejo Financiero.

La participación de estas trece entidades en un proyecto de tal calibre puede suponer un gran empuje económico para la Comunidad. Y así lo piensan Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria; Caixabank; Banco Santander; BBVA; Banco Popular; Bankia; Ibercaja Banco; Cajamar Caja Rural; Caja Rural de Burgos, Fuentepelayo, Segovia y Castelldans; Caja rural de Zamora, Banco de Sabadell; Caja Rural de Salamanca, y Caja Rural de Soria.

Los trece bancos y cajas con los que ha hablado ABC no dudan en afirmar que la Lanzadera Financiera «es una gran iniciativa, que llega en el momento apropiado para el impulso de la financiación de proyectos empresariales y que puede suponer un gran refuerzo económico y un empuje para todas las iniciativas habidas y por haber, además de otorgar cierta solidez a la economía de Castilla y León». Y por si fuese poco, una de las mejores características de la Lanzadera es que se puede acceder a la financiación en una sola interlocución, con lo que hace el proceso «mucho más rápido y sencillo».

En lo que se refiere al efecto que puede suponer para la economía de Castilla y León, la opinión de las entidades se asemeja mucho a lo declarado por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que afirmó que tiene como «gran objetivo» consolidar la recuperación económica de Castilla y León. Las cajas no pueden estar más de acuerdo. Todos coinciden en que esta herramienta financiera no sólo reactivará la economía con nuevas empresas y proyectos que dinamizarán la economía, sino que será «un impulso total al fomento del empleo y ayudará al crecimiento y a la riqueza de Castilla y León».

Un paso adelante

El colectivo de los emprendedores siempre es el que más dificultades ha tenido para encontrar un respaldo necesario para poner en marcha su proyecto. Pero en este sentido lo que se pretende y lo que se espera con esta nueva herramienta es que se pierda el miedo a montar una empresa propia y los interesados «den un paso adelante a la hora de pedir algún producto financiero y sacar adelante la idea que tienen en mente».

Y, realmente, las entidades no tienen un sector privilegiado o con más interés en apoyar. Las cajas ayudan a «proyectos multisectoriales, en núcleos urbanos y rurales, de todo tipo y toda índole sin dejar de lado a ninguno, siempre y cuando sean interesantes y viables». Si bien es cierto que en Castilla y León es posible que los sectores que más iniciativas presenten sean el agroalimentario, el de la automoción y el del turismo, ya que «son sectores estratégicos de la Comunidad y muchas de las nuevas empresas pueden ir encaminadas por esos campos».

¿Grifo abierto?

Es cierto que se ha puesto en marcha este iniciativa y que el sector privado dispondrá al servicio de los solicitantes un total de 1.787 millones de euros pero, ¿esto significa que se abrirá el grifo definitivamente del crédito en Castilla y León o continuarán habiendo restricciones? Ante esta duda, la mayor parte de las entidades se muestra tajante: «el grifo nunca ha estado cerrado y el mayor ejemplo de ello es la aparición de la Lanzadera Financiera».

¿Esto qué quiere decir? Que la mayor parte de las cajas y bancos afirman que han estado «dispuestos a ofrecer liquidez a proyectos nuevos, siempre y cuando demostrasen su viabilidad y no hubiese ningún problema». Ahora, con la nueva herramienta, además de aumentar las posibilidades de financiación, lo que se conseguirá es «dar apoyo institucional concreto sobre todo en las primeras fases de implantación de la nueva empresa, que es cuando más incertidumbre se suele tener». Se trata de un apoyo más a una concesión de crédito que nunca ha desaparecido. Y, por supuesto, esta unión corrobora que se ha dado «un paso más en la colaboración entre la parte pública y la privada».

La valoración general de la Lanzadera tanto por la Junta como por las entidades del sector privado parece ser muy positiva y se han puesto esperanzas en que la iniciativa anime a los proyectos interesados. Ahora solo queda esperar a que las iniciativas empresariales pidan las ayudas ofrecidas a través de la web de la Junta, rellenar el formulario junto con la documentación requerida para optar a los productos financieros, ya sean de Capital de Riesgo, Subvenciones o préstamos, y que las expectativas puestas en esta herramienta den sus frutos en forma de reactivación de la economía de la Comunidad y la aparición y mantenimiento de los proyectos de Castilla y León.