Política

Junta y partidos ven lejano un pacto sobre la nueva financiación autonómica

Los grupos políticos coinciden en que existen «enormes dificultades» pero «vamos a seguir en el acuerdo»

Reunión sobre financiación entre la consejera de Hacienda y los grupos parlamentarios F. HERAS

ISABEL JIMENO

Coincidencia en la urgencia de reforma el modelo de financiación autonómica, en que el nuevo atienda verdaderamente a las necesidades de Castilla y León y también en el «pesimismo» sobre las posibilidades de que ese nuevo sistema llegue a cuajar a corto plazo. Es lo mantienen en común la Junta de Castilla y León y los partidos políticos con representación en las Cortes, tanto el PP como el resto de la oposición. Eso sí, con diferencias a la hora de encontrar los motivos de la tardanza, que los grupos de la izquierda achacan fundamentalmente al Gobierno central y desde el Ejecutivo de la Comunidad encuentran en un difícil entendimiento tanto con los partidos políticos como con el conjunto de comunidades.

Este pasado martes, en el nuevo encuentro, Junta y grupos parlamentarios de las Cortes reafirmaron el «espíritu de consenso» para llevar una voz única a las negociaciones iniciadas hace un año y que aún no han pasado del capítulo técnico, con muchos flecos aún pendientes de peinar. «Las negociaciones no van a ser rápidas», reconoció la consejera de Economía y Hacienda, quien precisó que, pese a que se está «trabajando sin pausa, no va a ser fácil llegar a un acuerdo» ni con los grupos políticos que tendrán que validar posteriormente el texto en el Congreso de los Diputados ni con las comunidades.

Precisamente, en cuanto a las autonomías, Del Olmo consideró que «tiene que ser un objetivo irrenunciable» incorporar a Cataluña a las negociaciones sobre la financiación autonómica, de las que la propia comunidad se quedó al margen de manera voluntaria. «No se puede cerrar un modelo» sin la región que supone el 20 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto) nacional, recalcó la consejera, quien incidió en la necesidad de contar con el «consenso de todas» para la firma.

Asumen que tardará

Desde los diferentes partidos políticos coincidieron en mantener la postura de Comunidad, pero también en el escepticismo. El socialista Javier Izquierdo consideró que existen «enormes dificultades» para ello y cargó contra el Gobierno de Mariano Rajoy, al que acusó de un «incumplimiento flagrante» al no haber cerrado el modelo en 2017, como comprometió en la Conferencia de presidentes de hace un año. Además, con culpas repartidas para PP y Ciudadanos, Izquierdo criticó que, tras el acuerdo de ambos partidos para rebajar impuestos, «es muy difícil que el nuevo modelo pueda dotar de más recursos» a las comunidades, cuando las arcas estatales dejarán de ingresar 2.000 millones de euros, entre otros motivos por la bajada del IRPF.

Desde Podemos, Félix Díaz acusó al Ejecutivo de «dilatar» las negociaciones y comprometió que «vamos a seguir en el acuerdo», pero advirtió de que «no va a haber modelo de financiación autonómica salvo que sirva para incrementar los ingresos y consolidar el estado del bienestar en Castilla y León y en el conjunto de España». «Preocupados» por la marcha de los trabajos y constatar que «no se va a probar en bastante tiempo» salieron en Ciudadanos, que también reiteró su apoyo y reclamó al Gobierno un «esfuerzo» por avanzar en este asunto, dijo Manuel Mitadiel. Con «mala pinta» lo ven en IU, donde, según su portavoz, José Sarrión, son «pesimistas» a la luz de lo visto.

Desde el PP, Raúl de la Hoz incidió en que para que salga adelante un nuevo modelo «que beneficie y sea justo» con los intereses de Castilla y León se requiere del «concurso de todas los grandes partidos y las comunidades» que no se ve fácil.

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