La Junta quiere posicionar al sector agroalimentario ante la demanda mundial

En el año 2050 la FAO estima que el planeta tendrá 9.100 millones de habitantes -hoy por hoy son 6.500- y eso se traducirá en que la demanda de cereales crecerá en 900 millones de toneladas y aproximadamente 200 más de carne. Ante este escenario de futuro la Junta de Castilla y León quiere anticiparse y preparar al sector agroalimentario para lo que está por llegar. «Si algo tiene la Comunidad es capacidad para la producción cerealista y en la ganadería», aseguró ayer la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, durante la clausura de la I Escuela de verano agroalimentaria «Agricool».

Así que la Junta de Castilla y León quiere dibujar cuanto antes junto al sector las líneas en las que trabajar para responder adecuadamente a esa demanda creciente.

Lo hará a través de un nuevo modelo de planificación denominado Agenda Agroalimentaria +50, anunció la consejera. Una estrategia que será «dinámica» y estará «abierta» a las aportaciones de los profesionales, pero que «no estará sujeta a periodos políticos», sino a las necesidades y el futuro que marque el sector.

«Tenemos que ponernos manos a la obra», explicó Milagros Marcos, ante un auditorio en el que se encontraban representantes de pequeñas y medianas empresas, pero también estudiantes universitarios que probablemente serán el futuro en el ámbito agroalimentario. Es necesario tener en cuenta el panorama que se abre es una oportunidad para Castilla y León, pero también que la superficie agraria de la Comunidad es la que es y difícilmente podrá aumentar a un gran nivel.

Por eso «habrá que ser más competitivos», afrontar los retos a los que se enfrentan el sector primario y la industria y aportar «esfuerzo» y «dedicación», dijo. Pero no bastará con eso, sino que habrá que adoptar «medidas concretas» como apoyarse en las nuevas tecnologías, ajustar lo máximo posible la producción a la demanda de los mercados, mejorar la productividad de una forma sostenible y que ésta sea compatible con los riesgos del cambio climático, planteó entre otras acciones.

El primer paso para la elaboración de la nueva estrategia se dio ayer con las conclusiones extraídas de las cinco jornadas de la primera edición de «Agricool». Serán «el primer aliento» para orientar la Agenda +50, detalló la titular de Agricultura, dado que se han elaborado por empresarios y los que pueden ser los «futuros emprendedores» agroalimentarios de la región. Entre las reflexiones que pasarán ya a las páginas de la nueva agenda están que «hay demanda de una formación específica» y que existe «inquietud» por conocer las tendencias del mercado.

«Hay mucho camino por recorrer, pero el sector primario y la industria transformadora deben ir de la mano», citó la consejera como parte de las conclusiones. Pero, además, «no hay que producir lo de siempre», sino que es necesario ir adaptándose cada vez más a la demanda de los mercados para poder dar el gran salto a nivel internacional. «Está demostrado que se mantiene y crece es el que mejor sabe adaptarse a los cambios», subrayó.

Con confianza en una «generación muy preparada» y en una «industria comprometida para poder seguir avanzando», Milagros Marcos, se mostró convencida de que el sector agroalimentario castellano y leonés está «lleno de potencialidades» para poder afrontar el futuro con seguridad. «Entre todos seremos capaces de hacerlo realidad», defendió al finalizar su intervención.